EvDH:”María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume.
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo:
“¿Por qué no se vendió este perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?”.
Dijo esto, no porque se interesaba por los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, robaba lo que se ponía en ella.
Jesús le respondió: “Déjala. Ella tenía reservado este perfume para el día de mi sepultura.
A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no me tendrán siempre”.
El tema permanece y será bandera de mil políticos ambidiestros.
Pero en el Orden de la Salvación es la Justicia la que toma su lugar y ve más allá de lo que tiene o no tiene una persona, para no juzgarla por eso.
La frase lapidaria de Jesús es que “a los pobres siempre los tienen con ustedes”, avisando que no hay un sistema que evite que esto se dé.
Dios no cambia sistemas, cambia corazones, y eso levanta directamente la Dignidad de la persona que lo experimenta.
Pidamos al Espíritu Santo ser ese perfume que sale de Jesús, bendiciendo y llenando de su Presencia nuestros países, ciudades y familias, que siempre busquemos el Reino de Dios y su Justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma