Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
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ACI prensa

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

sábado, 27 de abril de 2024

Sábado de María

 «He aquí que la misma Virgen y esclava del Señor es también llamada Madre. Ella es verdaderamente su Madre porque, en su seno, Él se hizo hombre por obra del Espíritu Santo y de su carne»

San Ambrosio

 


 

jueves, 25 de abril de 2024

Jueves Eucarístico

No, no necesitas que una persona te diga lo mucho que vales.

Ya hay alguien que te demostró todo tu valor en la Cruz.      

 


 

 

 

 

 

 


miércoles, 24 de abril de 2024

San José

 San José, Ruega a Jesús que venga a mis pensamientos y los purifique

 


 

Yo he venido al mundo para que el que cree en mí no quede en las tinieblas


Oh mi buen Maestro, Jesucristo, estaba yo sin ningún auxilio, no pedía nada, y ni tan sólo pensaba en ello, y tu luz me ha iluminado durante la noche... Tú has alejado de mi el peso que me hundía, tú has repelido a los que me asaltaban, tú me has llamado con un nombre nuevo (Ap 2,17), tomado del tuyo, el nombre de cristiano. Yo estaba ya sin fuerzas, tú me has levantado. Me has dicho: «Confianza, Yo te he rescatado, Yo que he dado mi vida por ti. Si quieres unirte a mi, te liberarás del mal y del abismo en el que estás metido, y te conduciré a mi Reino...»

Si, Señor, ¡tú lo has hecho todo por mí! Yo estaba en las tinieblas y no sabía nada..., yo bajaba al abismo de la injusticia, estaba caído en la miseria del tiempo para caer más bajo todavía. Y en la hora en que me encontraba sin ayuda ninguna, tú me has iluminado. Sin que ni siquiera te lo pidiera, me has iluminado. En tu luz he visto lo que eran los otros y lo que yo mismo soy...; tú me has dado la confianza en mi salvación, tú, que has dado tu vida por mí... Lo reconozco, oh Cristo, me debo del todo a tu amor.

  San Anselmo (1033-1109)
benedictino, arzobispo de Canterbury, doctor de la Iglesia
Meditaciones.evangelizo.com

 

martes, 23 de abril de 2024

San Jorge


 “San Jorge, bizarro militar, modelo de soldados, espejo de caballeros, defensor de la justicia, prototipo del valor, caballero del ideal religioso, cristiano de convicciones hondas, héroe de Cristo, es un Santo de los más queridos del pueblo fiel, que le profesa una devoción tierna y filial.

La pintura ha inmortalizado la imagen de nuestro Santo, representándolo sobre un brioso corcel, arremetiendo con su lanza a un espantoso dragón, que amenazaba devorar a una hermosa doncella”.

Ruega por nosotros, San Jorge, gran guerrero vencedor del dragón
 

A los Ángeles Custodios.

Una costumbre muy piadosa y buena es invocar a nuestro Ángel Custodio antes de emprender alguna actividad de importancia. Y no sólo invocar a nuestro propio ángel, sino también invocar a los ángeles que custodian a todas las personas con las que nos encontraremos o nos contactaremos en el día, para que ellos las guíen y las predispongan a la paz, y que todo transcurra en tranquilidad y armonía.
Es una pena que no aprovechemos la ayuda que nos ha puesto Dios a nuestro lado, que es nuestro ángel custodio. Porque la mayor parte de las veces nuestro ángel debe quedarse sólo de espectador, ya que, al no invocarlo en nuestra ayuda, él poco o nada puede hacer por nosotros.
 
A partir de ahora comencemos a tener un trato más familiar con nuestro propio ángel, y también con los ángeles que custodian a las personas más importantes para nosotros, para que haya paz en la familia, con los amigos y, también por qué no, paz con nuestros enemigos.
Si hacemos esto, veremos cómo las relaciones humanas irán cambiando paulatinamente y todo se realizará según la adorable voluntad de Dios, que manda a sus ángeles en nuestro auxilio.
Entonces acostumbrémonos a rezar a los ángeles custodios antes de salir de casa, en el viaje, cuando regresamos, en la noche al acostarnos, y en todo momento, porque ellos han sido puestos por Dios a nuestro lado para que la lucha no sea tan desigual. Pues efectivamente si peleamos solos contra el maligno, seguramente seremos vencidos por él. Pero si echamos mano a la ayuda de nuestro poderoso ángel de la guarda, entonces la cosa cambia y podemos salir airosos del combate que se nos presenta.
 
Y como broche de haber invocado a nuestros ángeles, también sería bueno que llamemos en nuestra ayuda a San Miguel Arcángel, que es el Príncipe de la Milicia celestial, y que tiene bajo su mando a todos los ángeles buenos que custodian a los hombres, a las familias, a los pueblos y al mundo entero.
 
Aquí coloco las dos oraciones que podemos hacer para invocarlos:


Al Ángel de la Guarda:

Ángel de Dios, que eres mi custodio, ya que la soberana piedad me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname. Amén.

A San Miguel Arcángel:

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.


 


Santísima Virgen

lunes, 22 de abril de 2024

Oración para el lunes y la semana

 



Buenos días Señor, gracias por permitirme un día más.
Cuántos proyectos a realizar esta semana, cuántos planes, cuántas buenas intenciones.
Voy recorriendo poco a poco cada uno de ellos, y tú Señor ¿Qué planes tienes para mi está semana?
¿Qué puedo o qué debo hacer para crecer en tu amistad?
Señor, dame la gracia de todos los días buscarte en la oración, de escuchar tu voz.
Guía, Señor, mis pasos a través de las Escrituras, ilumina mi camino.
Dame la gracia de saber vencer el egoísmo en mi vida y poder así colocarte al centro de mi corazón.
Yo sé que no es fácil, pero también sé que junto a ti todo lo puedo, en ti encuentro paz,
contigo las ideas se aclaran, las tormentas se calman y la toma de decisiones se torna más fácil.
No sé qué planes tienes para mí esta semana, yo tengo los míos, los pongo en tus manos,
ayúdame a vivir plenamente cada día, a aprovecharlo al máximo, viviendo con alegría y generosidad, con sencillez y servicialidad,
que todo cuanto haga me ayude a estar más cerca de ti.
Gracias Señor por este día, por esta nueva semana, me pongo en tus manos
Amén.

 

Desdelafe 

La muerte

 La muerte despoja al hombre de todos los bienes de este mundo. ¡Qué espectáculo el ver echar de su propio palacio a un príncipe que no ha de volver a entrar mas en él, y a otros al mismo tiempo tomar posesión de sus muebles, de sus tesoros, de todos sus bienes!

Sus servidores le dejan llevar al sepulcro con un vestido que cubre apenas su desnudez. Ni una persona hay que haga caso de él, ni que le adule; ni aun se atiende a su voluntad postrera.

Preparación para la muerte.
Consideración II
San Alfonso María de Ligorio

EsclavadeMaría 


 

sábado, 20 de abril de 2024

La Madre de Dios es nuestra Madre




“Dios es el Padre de las cosas creadas; María es la Madre de las cosas recreadas… Dios es el Padre de la constitución de todo; María es la madre de la restitución de todo.

Porque Dios engendró a aquel por quien todo fue creado; y María dio a luz a aquel por quien todo fue salvado…

¡Oh, bendita confianza! ¡Oh, refugio seguro! La Madre de Dios es nuestra Madre”.

San Anselmo, doctor de la Iglesia (1109).

Un Minuto con María

viernes, 19 de abril de 2024

La fe te asegura: recibes un pan celeste y una copa de salvación!

En otros tiempos, Cristo decía: “Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes” (Jn 6,53). Pero no escucharon espiritualmente sus palabras y se fueron, escandalizados, pensando que el Señor los invitaba a una comida ordinaria.

Ya en el Antiguo Testamento, se presentaba el pan de Proposición. Actualmente no tiene objeto ofrecer los panes de la Antigua Alianza. En la Nueva Alianza se presenta un pan celeste y una copa de salvación (cf. Sal 116,13) que santifican el alma y el cuerpo. Lo mismo que el pan se acorda con el cuerpo, el Verbo se armoniza con el alma.

No te detengas en el pan y el vino como si se tratara de esto únicamente, ya que según la afirmación del Maestro se trata de cuerpo y de sangre. Más allá de lo que te sugiere la percepción de los sentidos, la fe te asegura. No juzgues la realidad según el sabor sino según la fe. (…)

Lo que aprendes te da esta certeza: lo que parece pan, aunque tenga el sabor, no es pan sino el Cuerpo de Cristo. Lo que parece vino, aunque tenga el sabor, no es vino sino la Sangre de Cristo.

  San Cirilo de Jerusalén (313-350)
obispo de Jerusalén, doctor de la Iglesia
Catequesis mistagógica 4º (Lectures chrétiennes pour notre temps, Abbaye d'Orval, 1971), trad. sc©evangelizo.org

jueves, 18 de abril de 2024

El que recibe a Cristo, deviene Cuerpo del Resucitado


La naturaleza humana fue asumida por el Hijo de Dios tan íntimamente que no sólo en él, “el Primogénito de toda la creación” (Col 1,5), sino también entre los santos, sólo hay un único y mismo Cristo. Como la cabeza no puede ser separada de los miembros, los miembros no pueden ser separados de la cabeza. (…)
 
Con Cristo sufren los mártires con coraje glorioso, con fe los que renacen con el baño de regeneración. Cuando se renuncia al diablo por creer en Dios, se pasa de lo vetusto a la renovación. Cuando se deposita la imagen del hombre terrestre para revestir la forma celeste, se produce una especie de muerte y de resurrección. El que recibe a Cristo y es recibido por Cristo, después de la inmersión del bautismo, no es el que era antes, sino que la carne de Cristo es el cuerpo del renacido.
 
Por eso, la Pascua del Señor es celebrada como conviene, “con los panes sin levadura de la pureza y la verdad” (1 Cor 5,8). Una vez rechazado el fermento de la antigua malicia, la nueva criatura se embriaga y alimenta del Señor mismo. La participación al Cuerpo y Sangre de Cristo tiene la capacidad de hacernos llevar a todas partes, en nuestro espíritu y en nuestra carne, aquel con el que hemos muerto, hemos sido sepultados y somos resucitados. 

  San León Magno (¿-c. 461)
papa y doctor de la Iglesia
Sermón XII sobre la Pasión (PL 54. Lectures chrétiennes pour notre temps, Abbaye d'Orval, 1972), trad. sc©evangelizo.org




 

miércoles, 17 de abril de 2024

Yo soy el pan de vida. El que venga a mí, nunca tendrá hambre


¿Dónde encontráis la alegría de amar? En la eucaristía, la santa comunión. Jesús mismo se hizo "pan de vida" para darnos vida. Noche y día está allí. Si vosotros realmente queréis crecer en el amor, volved a la eucaristía, a esta adoración. En nuestra congregación, teníamos la costumbre de tener la adoración una vez a la semana durante una hora; después, en 1973, decidimos tener la adoración cada día durante una hora. Tenemos mucho trabajo; por todas partes nuestras casas para enfermos y moribundos indigentes están llenas. Pero a partir del momento en que comenzamos la adoración cada día, nuestro amor por Jesús se volvió más íntimo, nuestro amor por cada uno más benévolo, nuestro amor por los pobres más compasivo.

 
Mirad el tabernáculo y ved lo que significa ahora este amor. ¿Soy consciente de eso? ¿Mi corazón es lo bastante puro para que vea allí a Jesús? Con el fin de que para vosotros y para mí sea más fácil ver a Jesús, él mismo se hizo "pan de vida"; con el fin de que pudiéramos recibir la vida, una vida de paz, una vida de alegría. Encontrad a Jesús y encontraréis la paz.


  Santa Teresa de Calcuta (1910-1997)
fundadora de las Hermanas Misioneras de la Caridad
La palabra para ser hablada, cap. 6.evangelizo.org


 

martes, 16 de abril de 2024

Mírame Señor

 Mírame Señor que te quiero amar Mírame que con lágrimas te pido sanar, todas las heridas de mis cruces, producto de mi andar. No apartes tu mirada de mi, no me abandones en la tempestad y mucho menos en la dificultad. Enséñame a ser como tú, llena de humildad.

 EsclavadeMaría


 

domingo, 14 de abril de 2024

Evangelio,Reflexión

 ¿Cómo no iba a ser un cuerpo si tenía todas las señales de sus heridas, la marca de las cicatrices, las cuales se mostró el Señor [a los discípulos] para que las palparan? Con ese detalle, no sólo los robustece en la fe, sino que también los estimula a la devoción, puesto que las heridas que recibió por nosotros prefirió, sin suprimirlas, llevárselas al cielo, para presentárselas a Dios Padre como rescate de nuestra libertad,

San Ambrosio
 

 Cuando Jesús Resucitado aparece, nuestros miedos desaparecen; y a la inversa, mientras tengamos miedo, será difícil descubrir a Jesús Resucitado. 

Tocar las heridas, palparlas [ψηλαφήσατε], las propias y ajenas, nos hace creer auténticamente en Jesús, cuyas heridas nos sanan. 

Jesús participa en nuestras comidas, se hace presente en lo que compartimos: se nos abre la mente para comprender las Escrituras y nos convertimos en testigos del Crucificado-Resucitado.

 

SigloII

sábado, 13 de abril de 2024

HOY TE DIGO SEÑOR.

Mi Señor amado,
Cuando falten las fuerzas,
tú serás el sustento.
 
Cuando olvide el por qué,
tú serás la memoria.
 
Cuando pierda las ganas,
tú serás el aliento.
 
Cuando vacile la fe,
tú serás la respuesta.
 
Cuando añore la alegría,
tú serás el horizonte.
 
Cuando necesite valor
tú serás el escudo.
 
Cuando tema el rechazo
tú serás el abrazo.
 
Cuando confunda el camino,
tú serás la guía.
 
Cuando quiera rendirme,
tú serás el freno.
 
Cuando me aturda el ruido
tú serás el silencio.
 
Cuando ignore el amor
tú serás la pasión.
 
Cuando derroche los motivos
tú serás la última reserva.
 
Y, siendo tú mi todo,
nada más hará falta
para seguir adelante.
 
En esta hora de mi día, Señor, me dirijo a Ti en este breve momento de paz. Al terminar el día, te doy gracias y te pido Tu bendición para mí y para mis seres queridos. Concédenos la paz en el balance de este día y de todos nuestros días. 
Amén.
 
 
 

 

Reflexiones para hoy ...

  


 Haz, Señor, que las tormentas de mi vida, sean calmadas con tu dulce presencia, a través de la oración y la vida sacramental. Amén.

 

 

Sólo tiene una palabra, una pequeña propuesta: "No temáis, no tengáis miedo". Con Él a nuestro lado no hay tormenta que nos pueda, ni incertidumbre que dure, ni oscuridad que nos deprima, ni proyecto que se nos resista. Dejemos el miedo, agarrémonos a la fe.

 
 
 
 
 

 “Señor Jesús, purifícanos con Tu Amor, para que nuestras vidas sean restauradas y nuestras almas impregnadas de la Santidad que de Ti emana”
 


La cooperación privilegiada de María en la Redención


La Santísima Virgen, predestinada desde toda la eternidad como Madre de Dios juntamente con la encarnación del Verbo, por disposición de la divina Providencia, fue en la tierra la Madre excelsa del divino Redentor, compañera singularmente generosa entre todas las demás criaturas y humilde esclava del Señor.

Concibiendo a Cristo, engendrándolo, alimentándolo, presentándolo al Padre en el templo, padeciendo con su Hijo cuando moría en la cruz, cooperó en forma enteramente impar a la obra del Salvador con la obediencia, la fe, la esperanza y la ardiente caridad con el fin de restaurar la vida sobrenatural de las almas.

Por eso es nuestra madre en el orden de la gracia.

Lumen Gentium, 21 noviembre 1964, Cap VIII §61. Concilio Vaticano II 

 

viernes, 12 de abril de 2024

Reflexión


 Tu cuerpo, surco de penas,
hoy es de luz y rocío;
que lo vean los que lloran
con ojos enrojecidos.

Tu cuerpo espiritual
es la Iglesia congregada;
tan fuerte como tu cruz,
tan bella como tu Pascua.

 https://twitter.com/DivineMercyEsp

martes, 9 de abril de 2024

El viento no sabes de dónde viene ni a dónde va»

¿Quién eres tú, dulce luz que me llena
e ilumina las tinieblas de mi corazón?
Tú me conduces como la mano de una madre
y si me soltaras,
no sabría dar un solo paso.
Tú eres el espacio
que envuelve todo mi ser y lo cobija en ti.
Abandonado de ti, me hundiría en el abismo de la nada
de donde lo has sacado para levantarlo hasta la luz.
Tú, más próximo cercano a mí
que no lo estoy yo de mí misma,
más íntimo que lo más profundo de mi alma,
y sin embargo inalcanzable e inefable,
más allá de todo nombre,
¡Espíritu Santo, Amor eterno!
¿No eres Tú el dulce maná
que del corazón del Hijo
fluye en el mío,
alimento de los ángeles y de los bienaventurados?
Él, que ha pasado de la muerte a la vida
también a mí me ha desvelado desde el sueño de la muerte a una vida nueva.
Y día tras día
me sigue dando una vida nueva
la plenitud de la cual un día me inundará toda entera,
vida de tu vida, sí, Tú mismo,
¡Espíritu Santo, Vida eterna!

 

  Santa Teresa Benedicta de la Cruz
Edith Stein, (1891-1942), carmelita descalza, mártir, copatrona de Europa
Poesía, Pentecostés 1942.evangelizo.org

lunes, 8 de abril de 2024

Amor perdido.



Si en este mundo, cuando una persona está enamorada de otra y ésta no le corresponde, se llega a los más graves extremos de tristeza, amargura e incluso a la locura misma, ¿qué será cuando un alma vea la Belleza infinita de Dios, que es el Amor mismo, y sea apartada de Él para siempre en el infierno, o por mucho tiempo en el Purgatorio?

Si en este mundo es tan fuerte el amor, que hace que nos enfermemos cuando la persona amada no nos ama, o por algún motivo no podemos estar con ella y poseerla, ¡qué tremendo será el perder para siempre al Amor increado, que es Dios y para el cual fuimos creados!

Pero no sólo se sufre en el infierno, sino que también en el Purgatorio se padecen penas pero de amor, porque entrevisto Dios en el juicio particular, el alma es separada de Él por un tiempo, que a veces puede llegar a ser de siglos y milenios.

Estas cosas las puede entender, aunque sea sólo un poco, quien ha amado mucho a alguien y por algún motivo no fue correspondido o no pudo concretar la unión con esa persona amada.

¡Cuánto se sufre esperando una llamada telefónica, una carta, un encuentro, que nunca llegan! Y eso mismo ocurre por ejemplo con las Almas del Purgatorio, que esperan ver a Dios, saber de Él, un detalle de su amor, pero muchas veces nadie se las da, porque los que vivimos en el mundo nos olvidamos de las almas que padecen en el Purgatorio y no las socorremos con oraciones y sufragios.

Si cuando uno ama fuertemente a alguien y no puede conseguir a esa persona, se llega a las más graves consecuencias como por ejemplo la locura y el suicidio, intentemos entender un poco lo que será la pérdida de Dios para las almas, tanto las que están en el Purgatorio, o muchísimo, infinitamente peor, las que están para siempre en el infierno.

Estamos a tiempo. Dios nos ama infinitamente y todavía nos espera, porque quiere estrecharnos a su pecho como a esposa amadísima. Basta que no pongamos obstáculos en nuestra vida, sino que cumplamos los Mandamientos y hagamos buenas obras para evitar el infierno, y también lo más posible el Purgatorio.

Pensemos en estas cosas y recordemos que lo que Dios quiere de nosotros es nuestro corazón, nuestro amor. Porque Él lo tiene todo, pero no tiene nuestro corazón, ¡y lo quiere! No regateemos con Él porque nos conviene entregárselo. ¿Acaso no le entregaríamos nuestro corazón a la persona amada, por la que nos desvelamos y por la que haríamos las más grandes hazañas para conquistarla? Bueno, Dios se merece mucho más, se merece que hagamos “locuras” por Él y por la salvación de las almas, porque Él es el Amor y fuimos creados para gozarle eternamente.

SantísimaVirgen 

 



 

Consagración, Renovación


Yo N…….. pecador, infiel, renuevo y ratifico hoy en vuestras manos los votos de mi bautismo. Renuncio para siempre a Satanás, a sus pompas y a sus obras, y me entrego enteramente a Jesucristo, Sabiduría encarnada, para llevar mi cruz tras Él, todos los días de mi vida; y a fin de que le sea más fiel de lo que he sido hasta ahora, os escojo hoy, ¡oh, Maria!, En presencia de toda la corte celestial, por mi Madre y Señora, os entrego y consagro en calidad de esclavo, mi cuerpo y mi alma, mis bienes interiores y exteriores, y aún el valor de mis buenas acciones pasadas, presentes y futuras, otorgándoos entero y pleno derecho de mí y de todo lo que me pertenece, sin excepción, a vuestro agrado, a la mayor gloria de Dios en el tiempo y en la eternidad. Así sea. 

#elsecretodemariademontfort

¡Ese tierno y bendecido campo de María!


¡Oh inefable y tierna Caridad! ¡Qué bondadosa es la unión que ha asumido con el hombre! Nos ha demostrado su inefable amor con las gracias y las bondades innumerables que acordó a sus criaturas, particularmente por la gracia de la encarnación de su Hijo. Hemos visto la soberana Grandeza descender a la bajeza de nuestra humanidad. (…)

 
Mi queridísimo Padre, verdaderamente, en ese tierno y bendecido campo de María, el Verbo, unido a su carne, es semejante a la semilla que germina al calor del sol, muestra su flor y su fruto y deja su envoltura en la tierra. Igualmente ocurre con el calor y el fuego de la divina caridad de Dios hacia el género humano, cuando pone la semilla de su Palabra en el campo de María. ¡Oh bienaventurada y tierna María! ¡Nos ha dado la flor del bondadoso Jesús! (…)

 
No olvide, piense siempre en su corazón, en su memoria, en su alma, que ha sido ofrecido y dado a María. Pídale que ella lo presente y dé a su bondadoso hijo Jesús. Esta tierna Madre, esta tierna Madre de misericordia lo presentará. No sea ingrato ni desmemoriado, ya que ella nunca olvida la oración que le hacen, sino que la recibe con bondad. Sea fiel, (…) corra generosamente con ese deseo, con María, que lo hará siempre buscar el honor de Dios y la salvación de las almas.

 
Santa Catalina de Siena (1347-1380)
terciaria dominica, doctora de la Iglesia, copatrona de Europa
Carta 92 a Roberto de Nápoles (Lettres I, Téqui, 1976), trad. sc©evangelizo.org

domingo, 7 de abril de 2024

Divina Misericordia



"El hombre de hoy sabe muy bien que las fuerzas que él ha desencadenado pueden aplastarle o salvarle.

Ante este panorama, acudamos a María, Madre de misericordia. Ella es el apoyo y la esperanza de la Iglesia de hoy porque cree en la profecía del Magnificat y en la maternal tarea de la Madre de Dios y madre de los hombres, que vive fidelísimamente hasta el fin del mundo. 

Ella arranca a Dios su misericordia que derrama generación tras generación. En Ella y por Ella no cesa de revelarse en la historia de la Iglesia y de la humanidad la misericordia divina."

San Juan Pablo II (Dives in misericordia). 

MISLopez 

sábado, 6 de abril de 2024

Sábado de María

 “Madre María, que estuviste al pie de la Cruz, cúbrenos con tu manto para que sin miedo alguno, seamos portadores de la esperanza que proviene del Señor"


Eres Señor y Dios nuestro

 ¡El Intocable es tocado, se deja retener por el siervo [Tomás] y el Soberano al inferior muestra las heridas, por las que toda la creación al mismo tiempo se había desconcertado! Dignificado Tomás por esos regalos, elevó una súplica a quien de esa manera lo había honrado, diciendo: "Soberano, tolera mi temeridad…, libérame de la carga, aligérame de la incredulidad, para que pueda salmodiar y decir: 'Eres Señor y Dios nuestro'”

SigloII
 

viernes, 5 de abril de 2024

ORACIÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA.

 


Por los pecadores Oh Dios de gran misericordia, que te dignaste enviarnos a tu Hijo Unigénito como el mayor testimonio de tu insondable amor y misericordia, tú no rechazas a los pecadores sino que también a ellos has abierto el tesoro de tu infinita misericordia, del que pueden recoger en abundancia tanto la justificación como toda santidad a la que un alma puede llegar. 

 Padre de gran misericordia, deseo que todos los corazones se dirijan con confianza a tu infinita misericordia. Nadie podrá justificarse ante ti si no va acompañado por la insondable misericordia tuya. Cuando nos reveles el misterio de tu misericordia, la eternidad no bastará para agradecerte por ella debidamente.

Maronitas

jueves, 4 de abril de 2024

Reflexión

 

La familia está sumida en la miseria material, se puede apreciar en la escena. La mujer ante la situación, se arrodilla frente a su bebé y con la camandula en la mano cierra los ojos y dirige al cielo unas plegarias. No hay oración con fe y devoción que Nuestro Señor desprecie. 
 
 
 

 
Frederick George Cotman
1850-1920
Prayer

miércoles, 3 de abril de 2024

Miércoles de San José


Querido San José, mientras descansas en el Señor, confiado en su poder y bondad absolutos, mírame. Por favor, toma mi necesidad (menciona Tu solicitud) en tu corazón, sueña con ella y preséntasela a tu Hijo. Ayúdame entonces, buen San José, a escuchar la voz de Dios, a levantarme y actuar con amor.

martes, 2 de abril de 2024

ORACIÓN PARA IMPLORAR FAVORES POR INTERCESIÓN DE SAN JUAN PABLO II

Oh Santísima Trinidad, te agradecemos
haber honrado a la Iglesia con
San Juan Pablo II y por permitir que
la ternura de tu paternal cuidado,
la gloria de la Cruz de Cristo
y el esplendor del Espíritu de amor
brillaran a través de él.

Confiando plenamente en tu infinita misericordia

y en la intercesión maternal de María, Adoración

él nos ha dado una imagen viva de
Jesús, el Buen Pastor.

Él nos ha mostrado que la santidad
es la medida necesaria de la vida
cristiana ordinaria y es el camino para
alcanzar la comunión eterna contigo.

Concédenos, por su intercesión,
y conforme a tu voluntad,
las gracias que imploramos,
por Cristo nuestro Señor.

Amén.

Padre nuestro, Avemaría, Gloria 

No me retengas, porque todavía no he subido al Padre” (Jn 20, 16-17)


“María” te reconozco por tu nombre, aprende a conocerme por tu fe. “Ella le dijo en hebreo: «¡Raboní!», es decir «¡Maestro!»”, enséñame a buscarte, enséñame a retenerte. “No me retengas, porque todavía no he subido al Padre” (Jn 20,17). No crees todavía que soy igual, coeterno y consustancial al Padre. Créelo y me habrás retenido.
Tu mirada se detiene en el hombre, por eso no crees, no crees por lo que ves. No ves a Dios, cree y verás. Por tu fe, me retendrás, como esa mujer que “le tocó los flecos de su manto, pensando: «Con sólo tocar su manto, quedaré curada»” y fue curada (cf. Mt 9,20-22). ¿Por qué? Porque me ha tocado por su fe. Retiéneme con esa mano, búscame con esos ojos, corre hacia mí con esas piernas.
No estoy lejos de ti, soy el Dios cercano (cf. Dt 4,7), Palabra en tu boca y tu corazón. ¿Qué hay más cercano al hombre que su propio corazón? Es ahí, en la profundidad de su interior, que me han descubierto los que me encontraron. Lo que está en el exterior sólo concierne la vista. Mis obras son reales, aunque son frágiles y pasajeras. Mientras que yo, su Creador, permanezco siempre en lo más profundo de los corazones puros.

  Homilía de un autor anónimo del siglo XIII
Meditaciones sobre la Pasión y la Resurrección de Cristo (Lectures chrétiennes pour notre temps, Abbaye d'Orval, 1973), trad. sc©evangelizo.org

 

lunes, 1 de abril de 2024

Lunes del Ángel



Hoy, 1 de abril, segundo día de la Octava de Pascua, la Iglesia celebra el ‘Lunes del Ángel’, llamado así para que ningún cristiano olvide que fue un ángel el encargado de anunciar a las mujeres que habían acudido al sepulcro, que Cristo ya no debía ser contado más entre los muertos: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado” (Lc 24, 5-6).

Si consideramos por un momento que cada detalle en torno a la Resurrección del Señor está repleto de sentido, no podemos sino darle gracias a Dios, quien envía mensajeros -a sus ángeles- para anunciar las grandezas del plan de salvación. Es a través de ellos como los hombres hemos podido conocer importantes acontecimientos y aspectos de la providencia amorosa del Creador.

La palabra ‘ángel’ procede del latín angĕlus, que a su vez proviene del griego ἄγγελος (ángelos), que quiere decir “mensajero”.

Este día se presta como ocasión propicia para recordar al querido San Juan Pablo II, quien el 4 de abril de 1994, lunes de la Octava de Pascua de aquel año, reflexionó sobre el sentido de esta conmemoración. En su alocución, tras el rezo del Regina Coeli, el Papa Santo dijo:

«¿Por qué se le llama así? Me parece que es acertado ese nombre: ‘Lunes del Ángel’. Conviene dejar un poco de espacio a este ángel, que dijo desde lo más profundo del sepulcro: “Ha resucitado”... Estas palabras —Ha resucitado— eran muy difíciles de pronunciar, de expresar, para una persona humana. También las mujeres que fueron al sepulcro lo encontraron vacío, pero no pudieron decir: Ha resucitado, sólo afirmaron que el sepulcro estaba vacío. El ángel dice más: “No está aquí, ha resucitado”».

Más información: 

 ACIprensa 

domingo, 31 de marzo de 2024

Cristo resucitó! ¡Alégrense!

Escucha, Adán, alégrate con Eva, ya que el que antiguamente los había despojado a los dos y por su engaño los había hecho cautivos, sobre la Cruz de Cristo fue reducido a la impotencia.
 
Hoy, oh Cristo has abolido con tu poder al imperio de la muerte. Donador de vida, has liberado las almas de los hombres, gracias a tu resurrección, tú nuestro Salvador.
 
Como la multitud de los ángeles en el cielo, así el género humano en la tierra festeja la totalmente santa Resurrección de tu bondad, Señor.
 
Hoy, Cristo resucitó del sepulcro, del que hace surgir la incorruptibilidad para todos los mortales. En su misericordia, con las Miróforas, inaugura la alegría de la Resurrección. *
 
Despiértanos de la tumba del pecado, ya que una multitud de pasiones nos había puesto a muerte. Oh Salvador que por tu Resurrección has destruido la tiranía de la Muerte, verdadero Amigo del hombre
 
Alégrense, sabias Miróforas, Mujeres que han visto las primeras la Resurrección de Cristo y han anunciado a los apóstoles la resurrección del mundo entero.
 
*Miróforas: Mujeres que portan los perfumes.

 

  Monasterio Santa Catalina del Monte Sinaí
Liturgia de las Horas, s. IX
Macarismos de la Resurrección (SC 486. Sinaiticus graecus 864, Cerf, 2004), trad. sc©evangelizo.org

Reflexión sobre la Resurreción

   


En los relatos de la Resurrección de Jesús, hay un detalle que no debería pasarnos desapercibido si nos interesa saber si es razonable creer en pleno siglo XXI. ¿Por qué quienes vieron cara a cara al resucitado no lo reconocieron de primera hora? Lo explico

Los evangelios recogen este fenómeno en varias ocasiones: María Magdalena, llorando a los pies del sepulcro, lo confundió con un hortelano; los dos de Emaús lo acompañaron durante una larga caminata y no lo reconocieron hasta llegada la noche, al partir el pan; incluso los más íntimos, sus propios discípulos, fueron incapaces de reconocerlo cuando estaban pescando y él apareció en la orilla del lago.

Dejando para otro día la reflexión sobre las misteriosas capacidades del cuerpo glorioso de Jesús, centrémonos en su significado: la resurrección del de Nazareth puede ser un hecho histórico comprobado por mil y una fuentes, podemos tenerlo delante de nosotros, incluso conversar con él; pero, si no damos el paso de creer, seremos incapaces de verlo, incapaces de reconocerlo.

 ¿Por qué pasa esto?

¿Por qué el acontecimiento más trascendental de la historia de la humanidad (la constatación de que la muerte es solo un paso hacia otra forma de vida) no se hace más evidente?

¿Por qué Dios ha preferido pasar desapercibido para la mayoría de la población mundial y se ha mostrado solo a unos pocos? 

La solución fácil ya se la había sugerido el tentador tras los 40 días en el desierto. Lo puso en el alero del templo de Jerusalén y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: “Ha dado órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te cuiden”».

 Si le hubiera hecho caso, todo el mundo habría creído en él enseguida y de forma innegable. ¿Por qué no hizo de la fe un espectáculo?

¿Por qué Dios, siendo Dios, no se muestra de forma sensacional, clara e incuestionable? ¿Por qué, si ama al hombre, no hace uso de su poder para que todo hombre crea en él y se salve?

Para tratar de entender a Dios, lo mejor que podemos hacer es ponernos en su lugar y verlo desde su perspectiva.

  Dios es amor, y el amor necesita un consentimiento libre, no forzado.

Por eso, un matrimonio en el que se descubre que alguno de los cónyuges ha ido obligado o tiene intereses ocultos se dice que es nulo, no ha existido.

No ha sido verdadero porque no ha habido amor, sino interés o miedo. Igualmente, Dios nos ama y como buen amante desea ser correspondido, pero ha de dejarnos la libertad necesaria para que esta correspondencia sea verdadera.

Creer por interés o por miedo no es creer, es fingir.

 La fe, que no es otra cosa que amar a Dios sobre todas las cosas, ha de ser una respuesta libre y personal a la propuesta que él nos hace.

 La omnipotencia de Dios se demuestra en su capacidad de hacerse pequeño, insignificante, hasta rebajarse a la altura del ser que ama para poder ser correspondido… o no.

 Por eso llevamos 2.000 años celebrando la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo y para muchos no deja de ser más que un excelente motivo para pasar unos días de vacaciones al inicio de la primavera o, si acaso, para disfrutar de las manifestaciones culturales que dicha conmemoración conlleva.

Ese acontecimiento no cala, porque no ha habido encuentro con la persona viva de Jesús, que ha pasado delante de nosotros y no lo hemos reconocido.

 Es el misterio de la libertad con la que él nos creó y que tantas veces desfiguramos con nuestro lenguaje.

Hablamos de libertad de expresión, por ejemplo, pero cancelamos a quien no se ajusta a la norma; hablamos de libertad sexual, pero a costa de matar a los concebidos por esa causa pero que no nos interesa que nazcan; hablamos de libertad de decidir una muerte digna, cuando en realidad obligamos a suicidarse a quien no quiere sufrir porque no les damos alternativas; nos jactamos de ser sociedades libres, pero miramos para otro lado ante las situaciones de trata, o de trabajo precario; proclamamos una educación en libertad, pero dejamos que las tecnológicas esclavicen a nuestros hijos; fardamos de libre mercado, pero explotamos a los países más pobres;  competimos por ser los países con más libertades, pero impedimos la entrada de quienes no tienen más remedio que huir de la falta de libertad en sus países; nos enorgullecemos de avanzar en libertades sociales a costa de destruir la familia como núcleo de crecimiento de las personas en amor y libertad.

Antonio Moreno 

 Omnes


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