La familia está sumida en la miseria material, se puede apreciar en la escena. La mujer ante la situación, se arrodilla frente a su bebé y con la camandula en la mano cierra los ojos y dirige al cielo unas plegarias. No hay oración con fe y devoción que Nuestro Señor desprecie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma