Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
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lunes, 17 de agosto de 2020

A MARÍA REINA DEL PURGATORIO



ORACIÓN PARA PEDIR POR LAS ALMAS CAUTIVAS

María, Reina del Purgatorio,
te ruego por aquellas almas
por las cuales tengo
o pueda tener alguna obligación,
sea de caridad o de justicia.

Dios te salve María...

Dales, Señor, el descanso eterno.
Y luzca para ellas la luz perpetua.
Descansen en paz.
Así sea.

María, Reina del Purgatorio:
te ruego por las almas
más abandonadas y olvidadas
y a las cuales nadie recuerda;
tú, Madre, que te acuerdas de ellas,
aplícales los méritos de la Pasión de Jesús,
tus méritos y los de los santos,
y alcancen así el eterno descanso.

(Reza un Ave María)

Dales, Señor, el descanso eterno.
Y luzca para ellas la luz perpetua.
Descansen en paz.
Así sea.

María, Reina del Purgatorio:
te ruego por aquellas almas
que han de salir más pronto
de aquel lugar de sufrimientos,
para que cuanto antes
vayan a cantar en tu compañía
las eternas misericordias del Señor.

(Reza un Ave María)

Dales, Señor, el descanso eterno.
Y luzca para ellas la luz perpetua.
Descansen en paz.
Así sea.

María, Reina del Purgatorio:
te ruego de una manera especial
por aquellas almas que han de estar
más tiempo padeciendo
y satisfaciendo a la divina Justicia.
Ten compasión de ellas,
ya que no pueden merecer
sino sólo padecer;
abrevia sus penas
y derrama sobre estas almas
el bálsamo de tu consuelo.

(Reza un Ave María)

Dales, Señor, el descanso eterno.
Y luzca para ellas la luz perpetua.
Descansen en paz.
Así sea.

María, Reina del Purgatorio:
te ruego de modo especial
por aquellas almas que más padecen.
Es verdad que todas sufren con resignación,
pero sus penas son atroces
y no podemos imaginarlas siquiera.
Intercede Madre nuestra por ellas,
y Dios escuchará tu oración.

(Reza un Ave María)

Dales, Señor, el descanso eterno.
Y luzca para ellas la luz perpetua.
Descansen en paz.
Así sea.

-----

Escuchemos una vez más la voz de estas Benditas Almas:

“Cuánta crueldad con nosotras; para remediar los males de este mundo os dais mucha prisa, y sin embargo, para aliviar nuestras penas, tanta dilatación. Ayudadnos, por piedad, tened misericordia de nosotras.”

† La Milicia de la Inmaculada †


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