«Tota pulchra es Maria, et macula originalis non est in te!» —¡toda
hermosa eres, María, y no hay en ti mancha original!
Su Inmaculado Corazón triunfará. Ella nos obtendrá la victoria
final sobre el enemigo y nos conducirá a Cristo, para poder entrar en la Casa
del Padre.
Cristo vino por María. Podía haber venido de otra manera, pero
quiso venir por medio de tan hermosa Doncella, Virgen Nazarena, y elevarla al
rango más alto en la Gloria, por encima de todo ángel y criatura, constituyéndola
Reina de todo lo creado.
Y Ella es tu Madre. Tú eres un mundo único y especial para Ella.
Ella ruega por ti como si fueses su único hijo. Así te ama, con esa dulzura y
ese amor maternal perpetuo. Conságrate a Ella, consagra a los tuyos. Deja que
María entre en tu corazón, en tu familia, en tu hogar. Los hijos de María
brillan en el mundo con una luz especial y son reconocidos de manera especial
por Cristo.
Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a
Vos.
Alejandro María
https://www.facebook.com/alejandro.maria.5
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