María, cuando la vida algunas veces me ponga el rostro contra el suelo, me opriman las dificultades, las caídas o los obstáculos, dame de tu Fe inquebrantable. Nunca permitas que abandone la confianza y seguridad en Dios. Dame de tu Fe, María, para aprender a no rendirme en la desesperanza.
"Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza. Y no temeremos aunque se desmorone la tierra"
PQ IR A MISA
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