Sabemos que la Santa Virgen es la Reina del Cielo y de la tierra. Pero ella es más Madre que Reina y no se diga que, debido a esas prerrogativas, eclipsa la gloria de todos los santos, así como el sol al salir hace desaparecer a las estrellas. Que una madre disminuya la gloria de sus hijos. ¡Qué cosa más extraña! Yo pienso todo lo contrario: creo que ella aumentará el esplendor de los elegidos.
Santa Teresa del Niño Jesús
Últimas entrevistas: 21.8.1897.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma