Enciende tu fe. -No
es Cristo una figura que pasó. No es un recuerdo que se pierde en la historia.
¡Vive!: "Jesus Christus heri et hodie: ipse et in saecula!" -dice San
Pablo- ¡Jesucristo ayer y hoy y siempre! (Camino, 584)
Cristo vive en su
Iglesia. "Os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si yo no
me voy, el Consolador no vendrá a vosotros, pero si me voy, os lo enviaré"
(Ioh XVI, 7.). Esos eran los designios de Dios: Jesús, muriendo en la Cruz, nos
daba el Espíritu de Verdad y de Vida. Cristo permanece en su Iglesia: en sus
sacramentos, en su liturgia, en su predicación, en toda su actividad.
De modo especial Cristo sigue presente entre nosotros, en esa
entrega diaria de la Sagrada Eucaristía. Por eso la Misa es centro y raíz de la
vida cristiana. En toda misa está siempre el Cristo Total, Cabeza y Cuerpo. Per
Ipsum, et cum Ipso et in Ipso. Porque Cristo es el Camino, el Mediador: en El,
lo encontramos todo; fuera de El, nuestra vida queda vacía. En Jesucristo, e
instruidos por El, nos atrevemos a decir –audemus dicere– Pater noster, Padre
nuestro. Nos atrevemos a llamar Padre al Señor de los cielos y de la tierra.
La presencia de Jesús vivo en la Hostia Santa es la garantía, la
raíz y la consumación de su presencia en el mundo. (Es
Cristo que pasa, 102)
SAN JOSEMARIA
Nos atrevemos a llamar Padre al Señor de los cielos y de la tierra, al que es capaz de renovar nuestra esperanza en un nueva vida.
ResponderEliminarFeliz Pascua.
Un abrazo.
Buen día desde Paraguay Rayén..Feliz Pascua para vos tambien ..gracias por pasar por el blog, abrazo fraterno.
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