Tercer día .
Domingo de Resurrección . 20 de abril de 2014
"Hoy
tráeme a todas las almas devotas y fieles, y sumérgelas en el mar de Mi
Misericordia.
Estas almas Me consolaron a lo largo del Vía Crucis. Fueron una gota
de consuelo en medio de un mar de amargura."
Roguemos
por todos los fieles cristianos.
Jesús infinitamente
compasivo, que desde el tesoro de tu Misericordia
les concedes a todos tus Gracias en gran abundancia, acógenos a todos los
fieles cristianos en la morada
de tu Corazón clemensímo y nunca nos dejes escapar de Él. Te lo suplicamos
por el inconcebible Amor con que
tu Corazón arde por el Padre celestial.
Padre Eterno, mira
con Misericordia
a las almas de todos los fieles cristianos como herencia de tu Hijo y por su
Dolorosa
Pasión, concédeles tu bendición y rodéalas con tu protección constante para
que no pierdan el amor y el tesoro de la santa fe, sino que con toda la
legión de los ángeles y los santos, glorifiquen tu
Misericordia
infinita
por los siglos de los siglos. Amen.
Sugerencia de textos para
meditar en este tercer día de la Novena
"Jesús les dijo:
Tengan fe en Dios. Yo les aseguro que quien diga a este monte: quítate y
arrójate al mar y no vacila en su corazón, sino que cree que va a
suceder lo que dice, lo obtendrá. Por eso les digo: todo cuanto pidan en
la oración, crean ya que lo han recibido y lo obtendrán." (Mc
11, 22-24)
La confianza, enseña Santo
Tomás de Aquino, es una fe fortalecida y madura. Nos fiamos plenamente
de Dios porque sabemos que nos ama intensamente. San Pablo manifestaba:
"Yo sé en Quien he puesto mi confianza". Sabemos que la Palabra
de Dios es verdadera y aunque cielos y tierra pasen, la Divina Misericordia no
pasará.
Precisamente, el cuadro que pidió Jesús a Santa Faustina lleva por firma la invocación "¡Jesús, en Ti confío!" Es una invitación a recordarnos a todos los creyentes que estamos llamados a confiar totalmente en el Señor. Jesús se lo manifiesta a Santa Faustina y en su Diario leemos: "Deseo que la confianza de mis criaturas, invita a las almas a una gran confianza en mi Misericordia" y agrega " el que cree y confíe en mi Misericordia la obtendrá"
Por otra parte, la confianza en Dios nos lleva a ejercer a favor de los demás obras de misericordia. Santa Faustina reconoció la dependencia entre la confianza en la Misericordia Divina y el bien hecho al prójimo. Decía que cuanto más plena es la confianza en Dios, tanto más abnegada es la ayuda al que sufre.
Precisamente, el cuadro que pidió Jesús a Santa Faustina lleva por firma la invocación "¡Jesús, en Ti confío!" Es una invitación a recordarnos a todos los creyentes que estamos llamados a confiar totalmente en el Señor. Jesús se lo manifiesta a Santa Faustina y en su Diario leemos: "Deseo que la confianza de mis criaturas, invita a las almas a una gran confianza en mi Misericordia" y agrega " el que cree y confíe en mi Misericordia la obtendrá"
Por otra parte, la confianza en Dios nos lleva a ejercer a favor de los demás obras de misericordia. Santa Faustina reconoció la dependencia entre la confianza en la Misericordia Divina y el bien hecho al prójimo. Decía que cuanto más plena es la confianza en Dios, tanto más abnegada es la ayuda al que sufre.
http://juanpablomagno.org/DivinaMisericordia/DivinaMisericordia.Novena.htm
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