Señor aquí me presento con el corazón lastimado por tantas decepciones, heridas y frustraciones que con el paso del tiempo personas y situaciones me han ocasionado.
Heridas por desamor,
decepción,
idealizaciones y esperas que no han podido ser.
Sana en mí
aquellas frustraciones tan profundas que hasta hoy hieren y oscurecen el futuro.
Sana el deseo de ser amada y valorada, por esas tantas veces que esperé ser querida y tenida en alta estima por quienes amaba y no lo he podido sentir.
Sana en mi aquellas heridas que en el deseo de ser comprendida he esperado y nunca ocurrió.
Sana en mí el querer que las personas actúen como yo quisiera sean con mi persona.
Sana en mi corazón la profunda huella que el desamor ha causado, por aquellas esperas que hoy al pasar los años veo no han ocurrido.
Por los amores no vividos,
las esperas que turbaron mi corazón,
por el engaño y la indiferencia que hacia mi persona tantos han manifestado.
Sana y acaricia Señor la tristeza que me invade al mirar hacia atrás y darme cuenta que perdí las esperanzas y me hundí en la tristeza y desesperación.
Sana mi falta de confianza en tus proyectos y tu voluntad, por creerme más de lo que verdaderamente soy demostrando poca humildad y mucha soberbia.
Hazme comprender que la medida del amor es darse uno mismo y no esperar que te amen o te valoren como uno quiere sino como estén dispuestos a amarte.
Sana mis grandes carencias y vacíos
aquellos que trato de colmarlos con amores pasajeros y cosas que no valen la pena.
Heridas, sueños rotos,
decepciones y esperas que nunca llegan me ahogan tantas veces y noto con alegría que Tú nunca te has ido y que en silencio secabas cada una de mis lágrimas y con inmensa ternura abrazabas mi dolor.
Dame Señor la gracia de descubrir el justo equilibrio del amor verdadero y la entrega que no espera nada a cambio más que tu Cielo.
Amén
Autor: Psi. Feyuk Teresita
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