Guarda, Jesús bueno, a tu Iglesia en la Unidad.
San José, protégela de los ataques del diablo, que como su nombre indica intenta dividirla.
"Tú eres protector de la Iglesia, y el papa Juan XXIII te dio en ella un lugar privilegiado.
Queremos tener hacia ti una profunda devoción. Porque has protegido a María y a Jesús, porque eres un modelo de todas las virtudes.
San José, te encomendamos la unidad de la Iglesia, las órdenes y los movimientos religiosos, las familias, y guarda a los niños y a los jóvenes para que no sean arrastrados por la malicia del mundo, sino que avancen protegidos también por ti, según los planes de Dios."
AMÉN.
Texto: Chiara Lubich, libro "Saber perder" (1969)
Cuadro: "San José con el niño Jesús", El Greco.
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