La historia de la imagen de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores

Queremos compartir con vosotros algo que suscita mucho interés en cualquier persona que admira el rostro de Nuestra Madre en la imagen que os mostramos.

- Sin duda, es extraño ver una talla de María con estas características y ha generado algunas preguntas entre nuestros seguidores; por eso, vamos a contar la historia de lo que pasó el día que una persona agredió a dicha imagen. Para ello, nos basaremos en los testimonios de algunos peregrinos.

 
- Los hechos ocurrieron el primer sábado de octubre del año 1996 en la finca donde tuvieron lugar las apariciones, Prado Nuevo de El Escorial. Como es costumbre, los peregrinos se reúnen para rezar el Santo Rosario junto al Fresno en el que Luz Amparo vio a la Virgen y ,además, se procesiona desde la nave Ave María portando las andas hasta la pradera para rezar junto a Ella . Pues bien, durante dicho rezo vieron a un hombre que, estando de rodillas, cogió una piedra y de un salto se subió a las andas, siendo estas bastante altas, y golpeó a La Virgen en la cara con una piedra que llevaba en la mano. 

 
- Los allí presentes fueron testigos de semejante ultraje y reaccionaron llorando y gritando de dolor. Hay peregrinos que vieron cómo la cara de la imagen de la madre de Dios se abría como si fuera carne humana, como si se hubiera producido una herida real en el rostro de una persona de carne y hueso. Quedaron asombrados y entristecidos ante lo ocurrido.

 
-Unos días después, varios testigos vieron que la imagen lloraba lágrimas reales y afirman que vieron cómo los ojos de María estaban enrojecidos tal y como pasa cuando una persona llora. Cabe destacar que veían que las lágrimas que caían del ojo izquierdo, lado golpeado, eran absorbidas por los huecos que dejó la piedra y, en cambio, las del lado derecho bajaban por la cara y el resto de la talla sin impedimento alguno. Alguna persona presente, ante la incredulidad de lo que estaba pasando, quiso tocar las lágrimas y notó la humedad de las mismas en el rostro de La Virgen.

 
Los que presenciaron estos fenómenos quedaron asombrados.

 
- Aunque algunos trozos de la madera se pudieron reconstruir, se decidió dejar la marca de la agresión para dar testimonio de lo que ocurrió aquel día como símbolo de lo que sufre Nuestra Madre por nuestros pecados.

 
- Existe un caso similar en un cuadro de la Virgen de Jasna Gora, nuestra señora de Czestochowa. Este presenta cicatrices en la mejilla y en la gargante de María. Fueron producidas por una espada y una flecha respectivamente, debido a diferentes razones. Lo sorprendente de dicho acontecimiento es que, a pesar de que se ha intentado restaurar el cuadro numerosas veces, las marcas siguen apareciendo milagrosamente.

 
- Ahora conocéis la historia de la imagen de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores y nos une, a todos, más a Ella y a darnos cuenta del amor que tiene por nosotros sus hijos.

 
Nuestra Señora del Escorial, ruega por nosotros pecadores, ruegue por mi y mi familia.

Carlos Alberto Santostefano