Bodegón con Biblia, pintado por Vincent Van Gogh (1853-1890),
pintado en octubre de 1885, Óleo sobre lienzo © Van Gogh Museum, Amsterdam
Juan 6:22-29
Después de la
multiplicación de los panes, cuando Jesús dio de comer a cinco mil hombres, sus
discípulos lo vieron caminando sobre el lago. Al día siguiente, la multitud,
que estaba en la otra orilla del lago, se dio cuenta de que allí no había más
que una sola barca y de que Jesús no se había embarcado con sus discípulos,
sino que éstos habían partido solos. En eso llegaron otras barcas desde
Tiberíades al lugar donde la multitud había comido el pan. Cuando la gente vio
que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaúm
para buscar a Jesús.
Al encontrarlo en la
otra orilla del lago, le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo llegaste acá?” Jesús
les contestó: “Yo les aseguro que ustedes no me andan buscando por haber visto
signos, sino por haber comido de aquellos panes hasta saciarse. No trabajen por
ese alimento que se acaba, sino por el alimento que dura para la vida eterna y
que les dará el Hijo del hombre; porque a éste, el Padre Dios lo ha marcado con
su sello”.
Ellos le dijeron:
“¿Qué necesitamos para llevar a cabo las obras de Dios?” Respondió Jesús: “La
obra de Dios consiste en que crean en aquel a quien él ha enviado”.
Reflexión sobre la mosaico
Esta mosaico es hermosa en su
simplicidad. Vincent Van Gogh pintó este lienzo en octubre de 1885. La Biblia
pertenecía a su padre, que era pastor de la Iglesia Reformada Holandesa en los
Países Bajos. Vincent y su padre tenían una relación bastante turbulenta. Seis
meses antes de que se pintara este lienzo, el padre de Vincent murió. Así que
esta pintura de la Biblia, se convirtió en el retrato de su padre. La Biblia
representaba todo lo que veía en su padre: un hombre dedicado y entregado a su
fe.
La Biblia está abierta a la lectura de
Isaías 53 que describe a un siervo de Dios como "...despreciado y
rechazado por la humanidad, un hombre de sufrimiento y familiarizado con el
dolor..." A pesar de los sentimientos ambivalentes de Vicente hacia su
propio padre y también hacia la religión organizada, siempre mostró un gran
respeto por el propio Cristo, tanto en su pintura como en sus cartas a su
hermano Theo. Frente a la Biblia, vemos otro libro: La alegría de vivir de
Emile Zola. Van Gogh era un gran admirador de las obras literarias de Zola.
Colocar el libro de Zola en el cuadro sirvió como una especie de antítesis de
la Biblia de su padre. Zola representaba una forma fresca y moderna de percibir
el mundo de forma realista, en lugar de la Biblia que Vicente percibía como
anticuada y que miraba al pasado.
El tercer objeto que vemos en nuestra
pintura es el candelabro con una vela apagada, que representa la vida de su
padre que había terminado 6 meses antes. La vela ha estado apagada mucho tiempo
en este cuadro, no hay rastros de humo. En la lectura del Evangelio de hoy,
Jesús siempre nos empuja a ir más allá de donde estamos y a tener hambre de
"la comida que perdura para la vida eterna". Esta comida es la Escritura,
esta comida es la Biblia, como la representada en nuestra pintura. Dios en el
Antiguo y Nuevo Testamento se revela y muestra que está personalmente
involucrado en la vida de su pueblo...
By Patrick van der Vorst y Br Juan Carlos Arias
Bonet, LC
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