Santo Domingo Guzmán y el Rosario
Según cuenta la tradición, Santo
Domingo de Guzmán sufría al ver la gran cantidad de males que tenían las
personas producto de la herejía albigenses, así que decidió ir al bosque a
rezar.
Santo Domingo Guzmán estuvo
en oración tres días y tres noches haciendo penitencia y flagelándose hasta
perder el sentido. En este momento, se le apareció la Virgen con tres
ángeles y le dijo que la mejor arma para convertir a las almas duras no era
la flagelación, sino el rezo de su salterio.
La Virgen le mostró una guirnalda de
rosas, y lo invitó a rezar el rosario todos los días, y enseñarlo a todos
cuantos quisieran escucharlo.
Hoy por hoy, después de la Santa Misa,
el Rosario es quizás la devoción más practicada por los fieles. Es una
de las devociones marianas que más nos une a Dios por la riqueza de las
oraciones de que está compuesto. Todas ellas vienen del cielo, dictadas por el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Oración a Santo Domingo Guzmán.
Santo Domingo Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores, grandioso elocuente y amigo de San Francisco de Asís,
tú fuiste defendiste la Fe con gran pasión y entrega, fuiste un luchador contra
la oscuridad de la herejía.
Te asemejaste a una gran estrella que brillaba cercana al mundo y
señalaste a la Luz divina que era Cristo.
Ayúdanos a nosotros a tener ese celo por defender la fe, a que
iluminados por el Espíritu Santo y por tu intercesión, tengamos elocuencia y
armonía en nuestras palabras para servir de instrumento de conversión de los
pecadores.
Con tu brillo, ayuda a los astrónomos para que sepan estudiar las
estrellas y admiren las bondades de su creador, proclamando: "Gloria a
Dios en las alturas".
Amén.
Pildoras de Fe
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma