Mi Dios, me siento enamorado de tu Palabra y de tus ejemplos de misericordia que nos dejaste.
Quiero que mi relación contigo se intensifique y necesito entregarte mi corazón y adorar tu presencia.
Quiero aprender a ver cada muestra de amor que dejas en tu paso por mi vida, interpretar todas esas manifestaciones de bondad que provienen de tu gracia y que fortalecen mi experiencia en la fe y en el amor.
Ayúdame a aprender a proclamar tu amor y tu verdad aunque a muchos no les guste. La valentía y la fe debe ser mi insignia de lucha como también lo fue para Juan el Bautista, quien señaló tus caminos sin temor alguno.
Que pueda yo, aprender de su ejemplo, a imitarlo en esa coherencia de fe que no se doblega ante las amenazas o improperios. Quiero superar todo obstáculos en mi vida que no me esté permitiendo anunciarte en todos mis ámbitos.
Amado mío, quiero también sentir que disminuyo a medida que te doy a conocer, porque sólo Tú debes brillar, sólo Tú eres grande, quien debe resaltar desde todos mis entrañas hasta donde me alcance la voz.
Ven y silencia mi mente de las ataduras del mundo, de todo aquello que me separa de una vida de gozo junto a ti. Quiero ser testimonio de tu amor y que todas mis acciones estén llenas de Ti, de tu bondad.
Señor, que ninguna de las contrariedades de este mundo puedan quitarme las ganas de luchar, de hacer lo correcto y de vencer.
Ven Señor a mi corazón y dame una fe tan grande que quien esté a mi lado, pueda reconocerte a Ti, reconocer el rostro de tu compasión.
Amén
Píldoras de Fe
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma