¿Hasta cuándo Señor viviré muerto?
Si mi vida está escondida entre tus manos,
si es verdad que ella late cerca de ti.
Permíteme Señor estar consciente,
de que la muerte aquí,
es estar vivo allí,
en ese cielo en el que vives.
Si mi vida está escondida entre tus manos,
si es verdad que ella late cerca de ti.
Permíteme Señor estar consciente,
de que la muerte aquí,
es estar vivo allí,
en ese cielo en el que vives.
Señor quiero escribir, hablar de ti,
quiero poder transmitir tus pensamientos.
Quiero poder desatar tus bendiciones,
a un pueblo que camina como a tientas,
Buscando tú poder, sin tu presencia.
Y Él me contesto...
Tú tienes promesas.
Mi ayuda está a tu alcance.
Tú buscas confrontarte sólo a ti mismo.
Yo ya se lo que vales.
Tú tienes un caudal de amor inmenso,
tú puedes dar palabras como nadie.
Hay quienes dicen, que palabras son palabras...
Pero yo se que en tu caso es diferente.
Tus palabras por mi están respaldadas...
No temas, ¡adelante!
No te dejes aplacar, no temas nunca.
Si quieres comprobar, yo te respaldo.
Pero no dejes de amar, de dar palabras.
El mundo tiene dichos que destrozan,
las noticias envenenan.
Yo quiero que tú des mis esperanzas,
Hay un mundo que espera tus palabras.
Adelante querido hijito... solo a mí,
debes tú, rendirle cuentas.
quiero poder transmitir tus pensamientos.
Quiero poder desatar tus bendiciones,
a un pueblo que camina como a tientas,
Buscando tú poder, sin tu presencia.
Y Él me contesto...
Tú tienes promesas.
Mi ayuda está a tu alcance.
Tú buscas confrontarte sólo a ti mismo.
Yo ya se lo que vales.
Tú tienes un caudal de amor inmenso,
tú puedes dar palabras como nadie.
Hay quienes dicen, que palabras son palabras...
Pero yo se que en tu caso es diferente.
Tus palabras por mi están respaldadas...
No temas, ¡adelante!
No te dejes aplacar, no temas nunca.
Si quieres comprobar, yo te respaldo.
Pero no dejes de amar, de dar palabras.
El mundo tiene dichos que destrozan,
las noticias envenenan.
Yo quiero que tú des mis esperanzas,
Hay un mundo que espera tus palabras.
Adelante querido hijito... solo a mí,
debes tú, rendirle cuentas.
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