1. Vive con
alegría tu existencia.
Si Jesús
resucitó es porque, precisamente,
quiere
traernos una transfusión de vida..
Secretos para
ser felices.
2. No dejes
que los acontecimientos
ni las
dificultades puedan contigo.
Si Jesús pudo
con su cruz;
¿por qué no
vas a tener tú voluntad para hacerles frente?
3. Bríndate
allá donde te encuentres.
No vale quien
tiene, sino aquel que sirve.
Jesús se vació
para que aprendiésemos una lección:
la grandeza
está en ser solidario.
4. Si tienes
rencor por algo y con alguien ¡olvídalo!
La Pascua, el
paso del Señor,
nos ha dejado
un camino limpio y despejado.
Limpiemos
también el nuestro.
5. No seas
incrédulo.
Asómate en
este tiempo pascual a la belleza de la fe.
Si la tienes,
no la pierdas. Si, por lo que sea, la tienes débil,
busca motivos
y razones para recuperarla.
6. Escucha con
atención la Palabra de Dios.
Su lectura te
hará vibrar con el mismo ímpetu
con el que se
estremecieron los Apóstoles o María.
7. Reza y da
gracias a Dios por el fruto
de la Pascua:
la Resurrección.
Teniendo
tantos resortes para la alegría
y el
optimismo, no tenemos derecho al desaliento:
¡Jesús nos
acompaña!
8. Busca el
lado positivo de tu vida.
No te
castigues demasiado.
¡El Señor pagó
ya un alto precio por nosotros!
Acéptate como
eres y….aceptarás también a los demás.
9. Mira con
ilusión al futuro.
No hay camino
que no merezca la pena ser recorrido,
ni montaña que
no pueda ser escalada.
Con la fe, y
la mirada puesta en Dios, podrás conquistar
aquello que
sea bueno para ti y para los demás.
10. Da gracias
a Dios por lo que tienes e, incluso,
por aquello
que –precisamente porque no te conviene– no alcanzas.
No siempre, lo
que el paladar apetece,
es saludable
para el cuerpo.
P. Javier Leoz
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