Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
gadgets para blogger

ACI prensa

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

jueves, 21 de agosto de 2014

EL PODER DEL AGUA BENDITA


Texto extraído del libro del Padre José Antonio Fortea, exorcista español.

" El que pueda tener agua bendita en la entrada de sus casas, y usarla para su familia, es una gran bendición."

¿Porqué hay agua bendita a la entrada de las Iglesias?
-Si uno se santigua con agua bendita con devoción, eso produce tres efectos:

1-Atrae la gracia divina, purifica el alma y aleja al demonio.

2-Ese gesto de santiguarse con esa agua, nos trae gracias divinas por la oración de la Iglesia. La Iglesia ha orado sobre esa agua con el poder de la Cruz de Cristo. El poder sacerdotal ha dejado una influencia sobre esa agua. Al mismo tiempo purifica parte de nuestros pecados, tanto los veniales como el reato que quede en nuestra alma.

3- El tercer poder del agua bendita es alejar al demonio. El demonio puede entrar perfectamente en una iglesia, sus muros no le contienen, el suelo sagrado no le refrena. Sin embargo el AGUA BENDITA, SI QUE LE ALEJA.

La gente se suele quejar de que se distrae mucho en la Iglesia, el demonio tiene gran interés en distraernos justo cuando vamos a estar en contacto con las realidades sagradas. Por eso es tan útil el agua bendita de la entrada. Aún usando el agua bendita podemos despistarnos, pero tendremos la seguridad de que las distracciones proceden de nosotros y no del demonio.

Aunque nosotros “con los ojos del cuerpo”, no podamos ver la Cruz que forma el agua bendita en nuestro cuerpo al santiguarnos, el demonio SI que la ve.

Para él esa Cruz es de FUEGO, es como una coraza que NO puede traspasar.

Insisto en que santiguarse con agua bendita al entrar en una Iglesia NO ES UN MERO SIMBOLO. Es un símbolo, pero esa agua TIENE UN PODER, UN PODER QUE CRISTO GANO CON SUS SUFRIMIENTOS EN LA CRUZ Y QUE EL SACERDOTE ADMINISTRA CON TODA FACILIDAD.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...