Cada 16 de noviembre la Iglesia celebra a San Roque González de Santa Cruz, sacerdote jesuita, mártir y primer santo paraguayo.
San Roque nació en Asunción, Paraguay, en 1576. A los 22 años fue ordenado sacerdote y posteriormente nombrado párroco de la Catedral de Asunción. En 1609 ingresó a la Compañía de Jesús y unos años después, el 25 de marzo de 1615, fundó la “reducción” de Nuestra Señora de la Anunciación de Itapúa (actual Posadas en Argentina), la que sería posteriormente trasladada a la ciudad paraguaya de Encarnación. Esta es la razón por la que San Roque González es considerado el fundador y patrono de ambas ciudades.
A lo largo de su vida misionera, San Roque fundó otras reducciones, las que también dieron origen a las correspondientes ciudades actuales de Brasil, Argentina y Paraguay.
Sin embargo, no todos los naturales fueron receptivos al anuncio del Evangelio, ni a las propuestas de los hermanos jesuitas. En la zona de Ijuí, el cacique Ñezú, jefe de la tribu guaraní del lugar, rechazaba la idea de vivir en una reducción y terminó enfrentándose al Padre Roque.
El 15 de noviembre de 1628, los encargados de la reducción, Padre Roque González de Santa Cruz y el sacerdote español Alonso Rodríguez Olmedo, fueron asesinados. Los cuerpos del Padre Roque y el Padre Alonso fueron arrojados al fuego. Milagrosamente, el corazón del Padre San Roque quedó intacto mientras que el resto de su cuerpo quedó reducido a cenizas. Poco después, el corazón de San Roque considerada una reliquia.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma