Hace unos días he visto tus pensamientos, te he visto meditar e incluso te vi llorar. Desahógate si así lo consideras necesario, pero recuerda que después de toda tempestad llegan los días de calma y aquello que hoy parece una gran prueba, muy pronto habrá de convertirse en tu más grande bendición.
No quiero que sientas soledad o tristeza y voy a hacer todo lo posible para verte sonreír y colmar tu vida de propósito, júbilo y bienestar.
Es probable que hayan enemigos y personas malintencionadas que con sus acciones y palabras han causado mucho daño y han llenado tu mente y tu corazón de cosas negativas que tú sabes que no son ciertas. Por favor reconoce tu valor, pues tú eres mi más grande creación y tu misión en la vida es crecer, crear, ganar y ser feliz.
Por favor resiste frente a la adversidad, levántate cada día con el compromiso de dar lo mejor de ti y libra tus batallas con fe y determinación. Y si por algún motivo llegarás a tropezar, levántate nuevamente y sigue luchando, pues yo siempre estaré contigo y los milagros más grandes suceden en la vida de aquellos que no se rinden ante las dificultades y trabajan siempre con voluntad y compromiso.
Amado hijo, no importa que hoy estés viviendo momentos difíciles, hoy deja todo en mi manos y confía, porque yo seré derrumbando barreras, construyendo caminos y colmando tus vida de paz, triunfo, salud, bienestar y abundancia. Confía, los mejores días están a punto de llegar
Amén.
Nuestra Fe Católica
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma