Jesús, mi eterno amor, que bien se siente sentir la paz de tus
Palabras, y aunque el mundo las rechace, Ellas son el camino seguro a mi
felicidad.
Quiero ser valiente en anunciarte como lo hizo Juan el Bautista,
que nunca dejó de revelarte ni de señalar a otros tus caminos, aun en la
contrariedad.
Ayúdame a vivir mi fe con valor. Confío en que me darás de tu
fuerza transformadora para resistir cuando por tu causa me vea perseguido y
señalado.
Quiero ser un testigo de tu Verdad, testigo de tus maravillas y de
las grandes cosas que puedes hacer por cada uno de nosotros.
Ayúdame a superar los miedos que me traban en una espiritualidad
vacía y a deshacerme de todo deseo de ser reconocido para que solo Tú seas el
que brille.
Mi Señor, silencia mi alma, silencia mi mente y mi corazón a las
distracciones de este mundo que me desvían de tu relación conmigo.
Ayúdame a estar enfocado en los bienes del Cielo y a no perder la
oportunidad de experimentar el poder de tu amor y las riquezas que me ofreces.
Quiero testimoniarte con mis palabras y acciones. Que quien me
mire, pueda verte sólo a Ti, reconocerte solo a Ti y amarte solo a Ti, mi
Señor.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma