Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
gadgets para blogger

ACI prensa

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

miércoles, 16 de septiembre de 2015

La vida es prueba.




Muchos en estos tiempos buscan el realizarse en la vida. Pero olvidan muy a menudo de que la vida sobre la tierra es un tiempo de prueba, como una antesala de lo que será ya para siempre: Cielo o Infierno. Y así muchos, engañados, quieren tener éxito en este mundo, sin pensar en el más allá, y tomando esta existencia en la Tierra como lo único que existe y cuenta.

¡Qué engaño tiende el demonio a los hombres, de modo que les hace creer que la felicidad está en este mundo!

Pero a veces sucede que llega la tribulación, la pérdida de un ser querido o una desgracia, y entonces quien nunca pensó en el más allá, cae en la cuenta de que este mundo es un valle de lágrimas y no puede anclarse en él ni hacer proyectos en él sin la perspectiva del otro mundo.

Por eso la Iglesia nos manda, como sabia Maestra, que trabajemos por mejorar lo más posible esta sociedad y este mundo, para que se haga más llevadera la prueba de la vida, y que todo ayude a vivir bien, preparándonos a dar el salto a la inmortalidad.

No nos debemos olvidar de este concepto de que la vida es prueba, porque podemos desanimarnos, y hasta desesperarnos, al ver que nuestra vida terrena es un fracaso, que hemos equivocado el camino, o que la fortuna nos ha tratado mal, y tantos otros sufrimientos que podemos tener. ¡No! ¡No es esta vida lo único ni mucho menos, sino que hay una eternidad, que será de felicidad perfecta si pasamos bien la prueba de la vida; o de horror sin fin, si no superamos la prueba!

Es bueno pensar en ello, porque parece mentira pero en estos tiempos casi ya no se medita en esta verdad, que era uno de los pilares en que meditaban los Santos, y por eso se hacían santos, porque consideraban y rumiaban la vanidad del mundo y de que todo pasa y sólo Dios y la eternidad permanecen.
No se trata de que tengamos que dejar el mundo e irnos de religiosos de clausura. Sino más bien el de dar a cada cosa su valor, y ver el mundo con los ojos de la fe, con los ojos de Dios, y que esta vida terrenal es como una antesala de lo que será ya permanente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...