Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
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ACI prensa

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

domingo, 2 de marzo de 2025

LOS NÚMEROS EN LA BIBLIA Y SU SIGNIFICADO



La numerología bíblica no es adivinación, sino el estudio del simbolismo de los números en los textos sagrados.

La Iglesia Católica ve en ellos un lenguaje divino que revela verdades espirituales.

Empecemos con el 1:

Cuando se enfatiza este número, se expresa la Unidad de Dios. "Escucha, Israel: el Señor es uno" (Dt 6,4).

"El Padre y yo somos uno" (Jn 10,30).

El 2 simboliza testimonio. En la tradición católica, refleja la alianza entre Dios y el hombre. "Si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, lo obtendrán" (Mt 18,19). También Jesús pide predicar de dos en dos, y donde hay dos o más ahí está Él.

El 3 representa la totalidad y la Trinidad, un misterio central en el catecismo católico. "Bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (Mt 28,19). Tres veces santo es Dios (Is 6,3), mostrando su perfección divina.

El 4 simboliza el cosmos y la creación. La Iglesia lo asocia a la universalidad. "Vio un lienzo bajar de las cuatro puntas" (Hch 10,11). Cuatro evangelistas, Cuatro vientos, cuatro puntos cardinales: el mundo entero al servicio de Dios (Ap 7,1).

El 5 se vincula a los dones de Dios, principalmente el amor. Cinco panes alimentaron a miles (Jn 6,9-11). En la tradición católica, también puede evocar las cinco llagas de Cristo, signo de redención, pero también nuevamente de amor.

El 6, siendo imperfecto (menor que 7), se asocia al hombre y sus límites. "En seis días hizo Dios el mundo" (Gn 1,31), pero el descanso es el 7.

El 666 (Ap 13,18) refleja la imperfección máxima frente a la plenitud divina

El 7 es la perfección divina, muy usado en la liturgia católica (7 sacramentos, 7 dones del Espíritu). "El séptimo día descansó" (Gn 2,2). En Apocalipsis: 7 iglesias, 7 sellos (Ap 1,4; 5,1), símbolo de plenitud espiritual.

El 8 significa nueva creación. La Iglesia lo ve en la Resurrección, al octavo día (domingo tras el sábado). "Ocho personas se salvaron en el arca" (1 P 3,20). Bautismo y vida nueva resuenan en este número.

El 10 simboliza Alianza, orden y ley divina, como los Diez Mandamientos (Éx 20,2-17). En el catecismo católico, es el número de la responsabilidad humana ante Dios. "Diez vírgenes esperaban al esposo" (Mt 25,1).

El 12 es la elección divina y la Iglesia. Doce tribus, doce apóstoles (Ap 21,14). "Una corona de 12 estrellas" (Ap 12,1). Para la Iglesia Católica, es el pueblo de Dios en plenitud y armonía.

El número 40 nos recuerda tiempos de preparación, oración y penitencia. Tiempos de conversión: 40 días del diluvio, 40 días los que tardó Goliath en desafiar al pueblo judío, 40 días los de Cristo en el desierto, y 40 años para llegar a la Tierra prometida.

Espero estos datos te ayuden en el entendimiento e interpretación de tus próximas lecturas bíblicas, manteniendo en el centro a Cristo y las interpretaciones que nos ha confiado por siglos a través del Magisterio.

Bendiciones y el Señor sea contigo!

Andrés Piña 
 

sábado, 1 de marzo de 2025

Hoy se inicia el mes de San José

 


La tradición de la Iglesia Católica ha asignado una devoción especial a cada mes del año, y marzo está dedicado al gran San José, casto esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia Universal.

San José es conocido como el "santo del silencio" porque la Sagrada Escritura no recoge ninguna palabra pronunciada por él, pero sí sus obras, su fe y su amor, que influenciaron en Jesús y en su santo matrimonio.

Una de las santas que más propagó la devoción a San José fue Santa Teresa de Jesús, quien se sanó por intercesión del santo de una enfermedad que la tenía casi paralizada y que era considerada incurable.

Santa Teresa solía decir que "otros santos parece que tienen especial poder para solucionar ciertos problemas. Pero a San José le ha concedido Dios un gran poder para ayudar en todo".

Hacia el final de su vida, la santa carmelita resaltó que "durante 40 años, cada año en la fiesta de San José le he pedido alguna gracia o favor especial, y no me ha fallado ni una sola vez. Yo les digo a los que me escuchan que hagan el ensayo de rezar con fe a este gran santo, y verán qué grandes frutos van a conseguir".

El Papa Francisco también ha dedicado varias reflexiones a San José. De hecho, eligió precisamente la Solemnidad de San José, el 19 de marzo de 2013, para iniciar su pontificado.

Asimismo, fue él quien, a través de un decreto de la Congregación —hoy Dicasterio— para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, decidió realizar una pequeña modificación en las oraciones de la Misa para alentar la devoción a este santo.

Concretamente, con esta modificación, San José es mencionado en las Plegarias Eucarísticas II, III y IV de la tercera edición típica del Misal Romano, colocándose después del nombre de la Virgen María.

En diciembre de 2018, en la homilía de la Misa que pronunció en la Casa Santa Marta, el Papa comentó sobre San José: "De este hombre que se hizo cargo de la paternidad y del misterio se dice que era la sombra del Padre: la sombra de Dios Padre. Y si Jesús hombre aprendió a decir 'papá', 'padre', a su Padre que conocía como Dios, fue gracias a que lo aprendió de la vida, del testimonio de José: el hombre que custodia, el hombre que hace crecer, el hombre que lleva adelante la paternidad y el misterio, que no toma nada para sí mismo".

Además, el Pontífice convocó un Año de San José desde el 8 de diciembre de 2020 hasta el 8 de diciembre del 2021, para conmemorar los 150 años del decreto Quemadmodum Deus, por medio del cual el Beato Pío IX declaró a San José patrono de la Iglesia.

Para ello, el Papa Francisco escribió la carta apostólica Patris corde, en la que explicó que establecía ese Año para "que todos los fieles, siguiendo su ejemplo (de San José), puedan fortalecer cotidianamente su vida de fe en cumplimiento pleno de la voluntad de Dios".

"Todos pueden encontrar en San José -el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta- un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad", puntualizó el Papa.

Fuente: ACI Prensa

MARÍA VIVE


La Gracia de Dios es eterna.
Sus favores son configurantes.
Lo que toca santifica y lo hace eterno.
María es llena de Gracia desde la concepción.
María vive eternamente junto a la fuente de la Gracia.
Nada se le quitó, sigue siendo la misma: Madre de Dios y de la Humanidad.

Fuente:  https://x.com/reina_padua

 

 Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial princesa,
Virgen sagrada, María,
te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.
¡Mírame con compasión!
¡No me dejes, Madre mía!

 

Es Sábado y saludamos a María

 No me desampare tu amparo,
No me falte tu piedad,
No me olvide tu memoria.
Si tú, Señora, me dejas, ¿quién me sostendrá?
Si tú, me olvidas, ¿quién se acordará de mí?
Si tú, que eres estrella de la mar y guía de los errados, no me alumbras, ¿dónde iré a parar?
No me dejes tentar
del enemigo,
Y si me tentare, no me dejes caer,
Y si yo cayere, ayúdame a levantar.
¿Quién te llamó, Señora, que no le oyeses?
¿Quién te pidió, que no le otorgases?

Fray Luis de Granada



 

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