Lucas 17:11-19
Reflexión sobre este cuadro
Uno de ellos se volvió alabando a Dios", leemos en el pasaje del Evangelio de hoy. Vemos al hombre agradecido representado en nuestro cuadro de la derecha, apartándose del resto del grupo para ir a mostrar su gratitud a Cristo. Los otros nueve leprosos se alejan. Fueron curados y se alejaron sin dar las gracias. Sólo un hombre, el samaritano, descrito como el "extranjero", volvió para dar las gracias.
James Christensen, artista residente en California, pinta esta escena evangélica de forma muy elegante y grácil. Podemos distinguir a los leprosos sólo por la forma en que van vestidos, con ropas raídas. El detalle pintado de las ropas rotas, usadas y desaliñadas muestra que momentos antes de esta escena aún estaban enfermos, aún eran leprosos. La ropa nos recuerda su pasado. Su piel perfectamente curada nos habla de su actual estado de curación de cara al futuro.
De los diez leprosos, nueve están demasiado preocupados por celebrar su nueva vida después de haber sido curados. Están tan absortos en sí mismos y en el momento. No piensan ni por un momento en estar agradecidos a Jesús que los ha curado. En cambio, el décimo comprende realmente la magnitud de lo que ha sucedido y la gracia que ha recibido. Es el único que vuelve a reconocer a Cristo. Me encanta su pose. Tiene las manos levantadas. Probablemente miró esas mismas manos unos instantes antes de darse cuenta de que estaba curado, y su mirada vuelve a mirar a Cristo, que está fuera del cuadro. Esta imagen y la lectura del Evangelio son un recordatorio inspirador para detenernos un momento en nuestro mundo acelerado y pensar en todas las cosas bellas por las que podemos dar gracias....
"Ningún deber es más urgente que el de devolver las gracias."
- San Ambrosio
by Padre Patrick van der Vorst
Diez leprosos,
Pintado por James Christensen (nacido en 1942),
Óleo y acrílico sobre lienzo,
Ejecutado en 2002
© James C. Christensen
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