Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
CUANDO LA TIERRA ERA CAOS...
Ayer era lunes y, cuando llegué a mi sitio de trabajo, me di cuenta de que yo ya no cabía. Las piernas no me entraban debajo de la mesa. Pero esto tiene una explicación...
Es que, cuando trabajo, voy rápida y, claro, las cosas que me van sobrando... pues las voy metiendo en una caja debajo de la mesa: que si unos sobres, que si aquellas chapas, que si estas cruces o los tickets...
Y, claro, lo que comenzó con una cajita, se había convertido en seis cajas. Todo así, “de poquito a poquito”, pero que se había convertido en un gran “cajón desastre”.
Así que de ayer no pasaba: no podía volver a comenzar el trabajo de la semana sin antes ordenar ese hueco. Y, poco a poco, cosa a cosa, fui devolviendo todo a su lugar. ¡Cuánta paz! Al fin, mi hueco parecía nuevo, estaba comodísima y con ganas renovadas de empezar la semana.
Y es que cuántas veces se nos llena el “cajón desastre” de nuestro interior. Poco a poco vamos guardando cosas: que si un pequeño rencor, que si aquella incomprensión o aquella mala contestación... Que visto así no se nota mucho, pero todo ello se va acumulando en nuestro corazón y, cuando ya nos sentimos incómodos y la inquietud nos quita la Paz, es el momento de parar y abrir ese cajón desastre.
El Señor no se asusta de nosotros, nos conoce bien y sabe todo lo que llevamos en nuestro corazón, pero Él desea que seamos libres, por ello no entrará a ordenarlo a no ser que nosotros le demos paso, que paremos con Él y comencemos a entregarle cada una de esas cosas que nos quitan la Paz. En Sus manos todo se vuelve a ordenar; confiando en Él, podemos volver a amar, porque el corazón se libera y, al experimentar Su Amor, volvemos a sentirnos a gusto con nosotros mismos y listos para apostar por el amor.
Hoy el reto del amor es enfrentarte con el cajón desastre. Realmente solo necesitamos ir a Él, contarle todo lo que nos surja, y dejar que vaya ordenando cada cosa en su lugar.
VIVE DE CRISTO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma