Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
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sábado, 18 de junio de 2016

María es la Mujer vestida de sol




María es la Mujer vestida de sol cuya enemistad con la serpiente ha sido decretada desde siempre. En el Génesis aparece esta misteriosa "Mujer". En los Evangelios, en la Boda de Caná y a los pies de la cruz, vuelve a aparecer (los judíos no llamaban a nadie "mujer". Al hacerlo Cristo con su Madre, muchos debieron entender que Ella era la Mujer anunciada en el Génesis y su descendencia el Mesías Redentor).

Finalmente, la misteriosa Mujer vuelve a aparecer en el Apocalipsis. LaRevelación comienza con María y concluye con María. Ella es la Madre de Dios, Inmaculada desde el primer instante de su Concepción. Precisamente por eso, porque no tiene ni la más mínima mancha en su ser puede pisar la cabeza de la serpiente, puede tener enemistad perpetua con el dragón infernal.

Eva encadenó una amistad con el demonio cuando pecó y nos encadenó a toda la humanidad. María desencadenó con su Inmaculada Concepción, su humildad, su sencillez y obediencia a la humanidad del demonio y la encadenó al Padre por medio de su Divino Hijo, encarnado en Ella.

Nosotros somos en Cristo (su cuerpo místico) la descendencia de la Mujer. Sabemos lo que Dios ha decretado desde el inicio de los tiempos? "Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar" (Génesis 3:15). Nosotros venceremos definitivamente con María al demonio.

Son tiempos recios, pero de amplia gracia. Debemos tomar la mano de la Santísima Virgen todos los días (rezo del Santo Rosario) y combatir. La guerra es espiritual, no carnal. Aquellos que -como ocurrió en aquel sueño de San Juan Bosco- permanezcan amarrados a la columna de la Eucaristía y de la Inmaculada, indudablemente permanecerán a flote y vencerán.

María, somos tuyos, tuyos, tuyos

del muro de Alejandro María
 https://www.facebook.com/alejandro.maria.5

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