Fragmento sobre
la Consagración a María
[10] Es, por
tanto, justo y necesario repetir con los santos: DE MARIA NUNQUAM SATIS: María
no ha sido aún alabada, ensalzada, honrada y servida como se debe. Merece aún
mejores alabanzas, respeto, amor y servicio.
[11] Debemos
decir también con el Espíritu Santo: Toda la gloria de la Hija del rey está en
su interior (Sal. 45, 14). Como si toda la gloria exterior que el cielo y la
tierra le rinden a porfía, fuera nada en comparación con la que recibe
interiormente de su Creador y que es desconocida a criaturas insignificantes,
incapaces de penetrar el secreto de los secretos del Rey.
[12] Debemos
también exclamar con el Apóstol: El ojo no ha visto, el oído no ha oído, a
nadie se le ocurrió pensar... (1 Cor. 2, 9) las bellezas, grandezas y
excelencias de María, milagro de los milagros de la gracia, de la naturaleza y
de la gloria. “Si quieres comprender a la Madre –dice un santo– trata de comprender
al Hijo. Pues Ella es digna Madre de Dios”.
¡Enmudezca aquí
toda lengua!
(del Tratado de
la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María)
Comentario:
Nunca se alabará
suficientemente a María. ¡Pobres nuestros hermanos protestantes que no la
tienen en un lugar privilegiado de su corazón, son unos infelices, en el
verdadero sentido de la palabra! Pero nosotros, católicos, cuánto debemos amar,
honrar y venerar a la Madre de Jesús, pues si los que tocaban el manto de Jesús
quedaban sanados de todos los males, ¿qué dones habrá recibido la que lo llevó
en su vientre durante nueve meses? Consagrémonos a María si todavía no lo
estamos, para ser felices en este mundo y en el venidero; pero no por carecer
de problemas y dolores, sino porque tendremos una tranquilidad interior, una
secreta alegría, una seguridad de sabernos salvados por ser sus fieles hijos y
esclavos de amor. Pensemos una sola cosa y meditemos en ella un poco; es lo
siguiente: María es sólo inferior a Dios. Y con esto queda todo dicho.
¡Dulce Corazón de
María!
¡Sé la salvación del alma mía!
¡Sé la salvación del alma mía!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma