Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
gadgets para blogger

ACI prensa

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

jueves, 19 de julio de 2012

¡Sólo los valientes se atreven a llevarla detrás de Él!



En distintos momentos y lugares, la cruz está presente como medio para nuestra santificación. Los santos la cargaron con dolor, pero con alegría de saber que es la cruz de su Dios.

Nosotros somos pobres pecadores, muy humanos...Pero también llamados a ser santos, pues 'Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante Él por el amor' (Ef. 1, 4).

Muchos deben de cargar su cruz. No la eligieron, no la pidieron y quizás hasta la aborrecieron. Pero, Dios sabe más. No debemos dejar que aquel medio por el cual nos volvemos más santos, nos turbe.

El camino ya está marcado. Las huellas ensangrentadas de Cristo van por delante, mientras el hombre carga su cruz, y mira hacia delante, como su Dios se ha anonadado por amor, viendo aquellas pisadas ensangrentadas que animan a seguir al que es la vida.

Y, ¿En la vía dolorosa? ¿No recordamos dos personas importantes, que están presentes en el momento de cargar la cruz? En primer lugar, María, la excelsa Madre de Dios y Madre nuestra. Ella está en cada 'via crucis' que recorre el hombre, animando y amando con amor maternal. Cristo después de mirar a ese dulce rostro, y de mirar aquellos ojos, aquella mirada dulce, serena, profunda, tuvo fuerzas para continuar. Así sucede con sus hijos...María es el 'auxilio de los cristianos'.

Y otra persona fundamental, Simón de Cirene, o comúnmente llamado 'el cireneo'. Aquel que ayudó al Señor a cargar su cruz, cuando se hizo pesada. Y Dios, que sigue viendo a Su Hijo en cada hombre que sufre, física o espiritualmente, no permitirá que la cruz que el hombre carga lo tumbe. Él enviará a cada hombre sufriente un 'cireneo', y el portador de la cruz sabrá reconocerlo de inmediato, por las características esenciales (ayudará a llevar la cruz con alegría y acercarnos al calvario, al monte donde mora Dios, la Iglesia santa).

Y mientras recorremos la vía de santificación, no olvidamos de decir: Padre 'nuestro'...hágase Tu voluntad...perdona nuestras ofensas...líbranos del mal. Santa María, rogad por nosotros pecadores.

Dios nos siga bendiciendo.

Tu hermano en Xto,

Alejandro.


1 comentario:

  1. AQUI ESTOY SEÑOR DIOS MIO PADRE PARA CUMPLIR TU VOLUNTAD !!! TRAS TUS PASOS CAMINO ,TE SIGO JESUS QUIERO SER OFRENDA DE AMOR ,PARA TUS DESIGNIOS DIVINOS ..¡¡¡ AYUDAME A SABER ESCUCHAR TU VOZ Y CUMPLIRLA Y SI NO UN EMPUJONCITO ...Y HARE !!! GRACIAS MI DIOS SALVADOR ...MARIA

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...