No porque me alimentas o me das lo que te pido sino porque, al creer y esperar en Ti sé que eres Pastor que sale a mi encuentro,luz en mis noches amargas
y cayado en los caminos por donde avanzo incierto.
Creo en ti, Señor.
Porque en la escasez, siempre te das en abundancia y porque, sin pedirte nada,sales a mi encuentro como bien y don inmerecido.
Porque en la Eucaristía me das lo que más necesito, y me alimentas con convite de sabor eterno.
Creo en ti, Señor.
Y al creer en Ti, siento que soy afortunado, que lo pobre se me hace rico, y la riqueza se convierte en ruina.
Creo en ti, Señor.
Cuando al ver tu corazón abierto
te despojas de lo que sólo sabes dar:
amor para el que te busca,
y amor para el que reniega de ti.
Amor para el que pasa hambre,
y amor para el que piensa que está harto.
Amor para el que busca el pan del cielo,
y amor para el que, por el pan de la tierra,
hace tiempo que por el camino lo ha perdido.
Creo en ti, Señor.
Porque no das sólo tu pan, te das a Ti mismo.
Porque no te quedas en promesas, pues, bien lo sabemos, que te ofreces a Ti mismo.
Porque, ante la necesidad de cuántos me rodean, sé que soy tu mano abierta y tu voz que denuncia, tus labios que hablan y tu pan que se reparte,
Creo en ti, Señor.
P. Javier Leoz
celebrandolavida.org
Magnífico testimonio de fe. Cree sin más que por el puro amor.
ResponderEliminarGracias por tu aporte en el comentario del post de los alumnos. Entre todos debemos a ayudar a que haya una mejor enseñanza.
Mil besos de ternura.
Sor.Cecilia