Señor mío y Dios mío,
al llegar estas últimas horas del año, nos colocamos en Tu presencia con el corazón en silencio y agradecido.
Te damos gracias por todo lo vivido: por los momentos de alegría y por las pruebas que nos hicieron madurar, porque en todo estuviste Tú, sosteniéndonos con Tu gracia y enseñándonos a confiar más en Ti.
Perdona, Señor, lo que no supimos hacer bien, las palabras que faltaron, las omisiones, las prisas y los miedos. Purifica nuestra memoria y nuestro corazón, y recibe este año que termina como una ofrenda humilde, confiada en Tu Misericordia.
Encomendamos a Ti el año que comienza. Pon Tu mano sobre nuestros días, guía nuestras decisiones, custodia a nuestras familias y enséñanos a vivir según Tu santísima voluntad.
Que no nos falte la Fe en las pruebas,
la Esperanza en el cansancio,
y la Caridad en cada encuentro.
María Santísima, Madre Purísima, acompáñanos en este nuevo comienzo; llévanos siempre de Tu mano hacia Tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, y enséñanos a decir, como Tú, un “Sí” confiado a Dios en cada circunstancia.
Señor,
Que el año nuevo sea para nosotros tiempo de gracia, de conversión y de paz, y que aprendamos a caminar cada día bajo Tu mirada, dóciles a Tu voluntad y sostenidos por Tu insondable Amor y misericordia.
Amén.
FE y más FE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma