¡Oh Virgen de Guadalupe! Tú que no dudaste de tomar la tilma de Juan Diego, para que en ella se estampase tu bella imagen, que atrajo a los ángeles, hechizó a los hombres y causó la admiración de millones de personas en el mundo.
Espero que tu benevolencia pueda ver que mis miserias y las penurias de mi alma no sean causa de molestia para que estampes tu bella imagen en ella.
Toma mi alma y no la abandones jamás, sólo deseo amarte con todo mi corazón y seguirte el resto de mi vida.
Te suplico que recibas a quienes son desdichados, toma de la mano a quienes aun estando caídos, rezan por tu intervención. Sé que tu compasión y misericordia los recibirá con los brazos abiertos.
Esto es un motivo muy grande para seguir teniendo la plena confianza en ti Virgen de Guadalupe, para seguir dándote a conocer a quien no sabe de ti, y mostrando tu inmenso poder, que Dios te dio para ayudar a las personas que sufren y necesitan de tu intervención, y así pongas la imagen tuya en mi corazón, y no tomes en cuenta mis pecados y accede a ver mi esperanza y fe en ti, Virgen de Guadalupe. Amén.
Nuestra Señora de Guadalupe, ruega por nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma