Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María
Inmaculada Concepción con seis santos,
Pintado por Piero di Cosimo (1462-1521),
Pintado hacia 1505,
Óleo sobre tabla de madera
© Museo Uffizi, Florencia
El cuadro de hoy es exquisito. Es una representación tan hermosa de la Santísima Virgen María. El tema de la encarnación de Jesús en el seno de María no tiene una larga tradición pictórica. Nuestro artista, Piero di Cosimo, coloca a la Virgen en el eje central con la paloma del Espíritu Santo encima y el libro caído en el suelo, debajo de una escena de la Anunciación tallada en relieve (el tema de nuestra lectura del Evangelio). Podemos ver otras escenas en miniatura de la vida de la Virgen, en las cimas de las colinas detrás de ella. A la izquierda vemos la Anunciación y la Natividad; a la derecha, la Huida a Egipto. La brillante luz celestial sobre la paloma ilumina los rostros de los seis santos que, con sus atributos cuidadosamente diferenciados, contemplan a la Virgen. Los más cercanos a ella son el obispo de Florencia Antonino Pierozzi y Felipe Benizi, fundador de la Orden de los Siervos de María.
Se trata de un hermoso cuadro que muestra cómo Dios eligió y preparó una Madre para su Hijo unigénito en el que el Verbo Eterno se haría carne. Una de sus manos apunta suavemente hacia arriba, en aceptación de su misión. La otra mano protege amorosamente el vientre de donde pronto, en la plenitud de los tiempos, nacería Jesús en este mundo. Pero nada de esto podría haber ocurrido sin el sí rotundo de María. San Agustín escribió: "Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti". La salvación requiere nuestra cooperación. Necesitamos ser salvados. Dios nos ha dado libre albedrío: libertad para amarle, libertad para obedecerle y libertad para estar con Él. María nos dio un ejemplo. No fue un "sí" fácil.
La lectura del Evangelio de hoy nos recuerda que tenemos que cooperar con Dios. La Biblia nos dice que Dios nos ha dado todas las cosas... incluso a su único hijo... Ahora nos toca a nosotros cooperar con Dios. Hoy es un día para llenar nuestro espíritu con el Espíritu.
By Patrick van der Vorst y P. Juan Carlos Arias Bonet
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