Señor Jesús,
Hijo de Dios y Salvador de los hombres, ilumina mi vida con tu luz y dame la gracia de creer en ti,
con una fe alegre y gozosa, jubilosa y entusiasta, sean cuales sean las circunstancias de la vida en las que me encuentre.
Dame, Señor Jesús,
una fe tan grande y tan profunda, que me ayude a superar hoy y siempre,
los momentos difíciles
que todos tenemos que pasar.
Una fe que me permita vencer los temores
que invaden mi alma.
Una fe que destruya para siempre los miedos que me acosan.
Una fe que dé sentido y valor a todas y cada una de mis alegrías y de mis sufrimientos.
Dame, Señor, una fe llena de esperanza; una fe valiente; una fe siempre joven, aunque los años pasen; una fe profunda y fuerte, que fortalezca mi debilidad, y me ayude a vencer todas mis limitaciones.
Dame, Señor, una fe que sepa reír y cantar, en medio del dolor y a pesar de él; una fe capaz de hacer frente a las adversidades y los fracasos, con tranquilidad y buen humor.
Dame, Señor, una fe que atraiga; una fe que motive; una fe que entusiasme a otros a creer; una fe viva, alegre y contagiosa.
Dame, Señor, una fe activa y creativa, que no sea sólo de palabras,
de rezos y promesas, sino también, y muy especialmente, una fe de obras.
Dame, Señor, una fe perseverante, que no retroceda ante las dificultades, sino que, por el contrario, crezca y se desarrolle en medio de ellas.
Dame, Señor, una fe comunicativa, que se haga testimonio claro, de que creer en ti y en tu Verdad, en tu Amor y tu Palabra, nos trae dicha y felicidad.
Señor, yo creo, pero quiero pedirte hoy y todos los días de mi vida,
desde lo más profundo de mi corazón, que aumentes mi fe y me ayudes a creer con una fe semejante a la fe de María, Madre y Maestra de todos los que creen,
por haber creído siempre
con corazón humilde y generoso.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma