Cuántas veces siendo niño te rece
Con mis besos te decía que te amaba
Poco a poco, con el tiempo, alejándome de Ti
Por caminos que se alejan me perdí (2-1 )
Hoy he vuelto, Madre a recordar
cuántas cosas dije ante tu altar,
y al rezarte puedo comprender
que una Madre no se cansa de esperar
Al regreso me encendías una luz
Sonriendo desde lejos me esperabas
En la mesa la comida aún caliente y el mantel
Y tu abrazo en mi alegría de volver
Aunque el hijo se alejara del hogar
una madre siempre espera su regreso
que el regalo más hermoso
que a los hijos da el Señor
es su madre y el milagro de su amor...
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