Meditacion del Papa
«”Venid a mí”. La invitación de Jesús es para todos. Pero de manera especial para los que sufren más.
«”Venid a mí”. La invitación de Jesús es para todos. Pero de manera especial para los que sufren más.
Jesús promete dar alivio a todos, pero nos hace también una invitación, que es como un mandamiento: “Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón”. El “yugo” del Señor consiste en cargar con el peso de los demás con amor fraternal. Una vez recibido el alivio y el consuelo de Cristo, estamos llamados a su vez a convertirnos en descanso y consuelo para los hermanos, con actitud mansa y humilde, a imitación del Maestro. La mansedumbre y la humildad del corazón nos ayudan no sólo a cargar con el peso de los demás, sino también a no cargar sobre ellos nuestros puntos de vista personales, y nuestros juicios, nuestras críticas o nuestra indiferencia.
Invoquemos a María santísima, que acoge bajo su manto a todas las personas cansadas y agobiadas, para que a través de una fe iluminada, testimoniada en la vida, podamos ser alivio para cuantos tienen necesidad de ayuda, de ternura, de esperanza»
(Papa Francisco, 13 de julio de 2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma