QUERIDA VIRGEN MARíA:
Hoy que celebramos tu Nacimiento,
no vengo a pedirte nada, sólo
quiero darte mi agradecimiento.
Gracias, porque un día aceptaste
ser la Madre de Jesús,
y me enseñaste a decir sí
a lo que Dios me pida.
Gracias, por aceptar ser Madre
mía, estar siempre atenta a
lo que necesito para pedirle
por mí a tu Hijo, tu ayuda es
mi consuelo y alegría.
Gracias, porque me cuidas
con ternura maternal, me ayudas
a no portarme mal, y me llevas
siempre con amor de la mano,
al encuentro del Señor.
FELIZ CUMPLEAÑOS, MAMITA MARíA!
Fuente:Desde la Fe
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