Señor, dueño de mi vida, conocerte ha
sido el mejor regalo que pude haber recibido. Abrirme a tu presencia es lo
mejor que me pudo haber pasado.
Gracias por las posibilidades que me has
dado en la vida para ser feliz y por los sueños que he podido realizar bajo tu
protección de Padre proveedor.
Tu Palabra es fuente de vida, quiero
recibir de Ella la fuerza para seguir adelante y expulsar de mi vida todo
aquello que me separa de Ti.
También a mí me has llamado, también a
mí me has escogido para servirte y realizar tus obras de amor para darle al
mundo esperanzas y alegría de vivir.
Enséñame a prestarle atención a lo que
realmente es importante en la vida: la compasión y el amor por los que se
sienten perdidos y menospreciados.
Te confieso hoy como mi Señor y me pongo
en tus manos y bajo la guía del Espíritu Santo que, con sus inspiraciones, me
llena de fortaleza y sabiduría.
Confío plenamente en Ti, confío en que,
cuando me envías a la misión, ya has puesto sobre mí toda tu bendición y toda tu
fuerza para triunfar.
Confío en la asistencia divina de tus
ángeles para vencer toda dificultad y avanzar con valor por el camino que me
toque vivir.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma