San Juan Bosco, o Don Bosco (1815-1888), fue un sacerdote italiano.
El 30 de mayo de 1862, tuvo un sueño, una visión profética:
Vio el mar y allí, alineados en batalla, innumerables barcos llenos
de armas de todo tipo, luchando contra un barco grande y majestuoso que
representaba a la Iglesia.
De repente, aparecen dos columnas: una, la más grande, lleva una
forma eucarística luminosa y la inscripción: "Salvación de los
creyentes"; la otra tenía grabadas las palabras, "Auxilio de los
cristianos" y estaba coronada por una estatua de la Virgen Inmaculada con
un rosario.
El asalto da un vuelco favoreciendo a los agresores, pero el Papa,
también de blanco, en la proa del gran barco, convoca dos veces a los capitanes
de los buques auxiliares para deliberar sobre lo que deberían a hacer.
Finalmente matan al Papa a golpes, pero su sucesor obtiene la victoria
amarrando sólidamente el buque a las dos columnas.
Una pintura, expuesta en la Basílica de María Auxiliadora en Turín,
recuerda este famoso sueño de las "Tres Blancuras", recibido poco
antes del comienzo del Concilio Vaticano I.