(7º Domingo)
¿Sonreir al que me estropea la vida,
perdonar a quien me afrenta
ayudar a quien me arruina
y asistir a quien me olvidó un buen día?
¿CÓMO ME PIDES TANTO, SEÑOR?
¿Amar al que tal vez nunca me amó,
abrazar al que, ayer, me rechazó,
llorar con el que, tal vez,
nunca yo encontré consuelo en la aflicción?
¡Cómo, Señor! ¡Dime cómo!
Cuando ya es difícil amar al que nos ama
Caminar con el que queremos
Dar al que conocemos
o alegrarnos con el que nos aplaude
¡Cómo, Señor! ¡Dinos cómo hacerlo!
Cuando nos cuesta rezar por los nuestros
o prestar nuestra mejilla
a quien ya nos da un beso
Cuando nos cuesta ser felices
con aquellos que con nosotros conviven
¿CÓMO NOS PIDES TANTO, SEÑOR?
Ayúdanos a estar en comunión permanente con Dios
y entonces, Señor,
tal vez ni nos parezca tanto ni un imposible
ser cómo Tú eres y llevar a cabo lo que Tú quieres:
AMOR SIN CONDICIONES.
Amén.
Javier Leoz
Nosotros no podemos vivir esas máximas por nuestra propias fuerzas. Pero cuando Cristo me pide, en su nuevo Mandamiento, amar como Él nos ha amado, debo reflexionar y darme cuenta que Él no pide imposibles. Debo hacerme consciente de la real y misteriosa Presencia del Señor en mi corazón, por la fe. " Quien me ame, Yo le amaré y mi Padre y Yo vendremos a él, y haremos morada en él." viviendo la Santísima Trinidad en mí, como en su morada entre los hombres, ya no amaré yo, sino que Cristo mismo amará en mí y conmigo de la misma forma que lo hizo durante su vida mortal. Si creo de verdad, eso se cumplirá, y podré, con Su Gracia, amar como Él ama. Es cuestión de Fe y Confianza. Un beso, linda.
ResponderEliminarCuanto bien me hace tus palabras Felicitas!..Un abrazo amiga!
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