La
verdadera devoción a la Santísima Virgen es ‘santa’, es decir lleva a
las almas a evitar el pecado e imitar las virtudes de la Santísima
Virgen:
en particular su profunda humildad,
su fe viva,
su obediencia
ciega,
su oración continua,
su mortificación universal,
su pureza
divina,
su caridad ardiente,
su paciencia heroica,
su dulzura angélical
y
su sabiduría divina.
Estas son las diez principales virtudes de la Santísima Virgen.
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muy bonito
ResponderEliminarmuy bonito
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