Jesús, no quiero abandonarte, antes bien, deseo dar testimonio de ti a los hombres. Quiero darte a conocer a quienes no han oído hablar de ti. Sé que no será fácil, porque el mundo odia los que te pertenecemos, pero “Tú has vencido al mundo”, y con esa confianza, quiero aventurarme en el anuncio de tu Persona. Catholic.net
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ACI prensa

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. http://la-oracion.com

domingo, 4 de septiembre de 2011

Debemos reprender con amor



Los Padres de la Iglesia nos iluminan

Debemos reprender con amor; no con deseo de dañar, sino con afán de corregir. Si fuéramos así, cumpliríamos con exactitud lo que hoy se nos ha aconsejado: Si tu hermano peca contra ti, corrígele a solas (Mt 18,15). ¿Por qué le corriges? ¿Porque te duele el que haya pecado contra ti? En ningún modo. Si lo haces por amor propio, nada haces. Si lo haces por amor hacia él, obras excelentemente. Considera en las mismas palabras por amor de quien debes hacerlo, si por el tuyo o por el de él. Si te escucha, dijo, has ganado a tu hermano (Mt 18,15). Hazlo, pues, por él, para ganarlo a él. Si haciéndolo lo ganas, no haciéndolo se pierde. ¿Cuál es la razón por la que muchos hombres desprecian estos pecados y dicen: “Qué he hecho de grande; he pecado contra un hombre”? No los desprecies. Pecaste contra un hombre; ¿quieres saber que pecando contra un hombre pereciste? Si aquel contra quien pecaste te hubiese corregido a solas y lo hubieres escuchado, te habría ganado. ¿Qué quiere decir que te habría ganado, sino que hubieras perecido si no te hubiera ganado? Pues si no hubieses perecido, ¿cómo te hubiera ganado? Que nadie, pues, desprecie el pecado contra el hermano. Dice en cierto lugar el Apóstol: Así los que pecan contra los hermanos, hiriendo su débil conciencia, pecan contra Cristo (1 Co 8,12), precisamente porque todos hemos sido hechos miembros de Cristo. ¿Cómo no vas a pecar contra Cristo si pecas contra un miembro de Cristo?
Nadie diga: “No pequé contra Dios, sino contra un hermano, contra un hombre; pecado leve o casi nulo”. Quizá dices que es leve porque se cura rápidamente. Pecaste contra el hermano; repáralo y quedarás sano. Con rapidez cometiste la acción mortal y con rapidez también encontraste el remedio (…)
P. Max Alexander
Hno. Fernando  Fortunato

Monasterio Benedictino Santa María de los Toldos.

1 comentario:

  1. Mi querida Magda, no he recibido ningún correo si no ya te hubiese contestado. Escríbeme a sorceciliacodina@hotmail.com, es mi personal, a ver si llega
    Sigo orando por vosotros
    Te quiere
    Sor.Cecilia

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Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma

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