Santísimo confesor del Señor; Padre y jefe de los monjes, interceded por nuestra santidad, por nuestra salud del alma, cuerpo y mente. Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del maligno espíritu. Líbranos de funestas herejías, de malas lenguas y hechicerías. San Benito ruega por nosotros
Cuando emprendas alguna obra buena, lo primero que has de hacer es pedir constantemente a Dios que sea Él quien la lleve a término.
Regla. Prólogo
Dios nuestro, que constituiste al abad san Benito como un insigne maestro para los que quieren entregarse a tu servicio, concédenos que, anteponiendo tu amor a todas las cosas, corramos con un amor generoso por el camino de tus mandamientos
«El orgullo es el defecto humano básico y la humildad es su correctivo».
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