El
Santo Rosario otorga un infinito poder que solamente se obtiene con la
fe y devoción a nuestra Madre Santísima, el cual concede los siguientes
beneficios para el alma:
Unidad con nuestra Madre
celestial: Además de rezar para María, rezamos junto con ella y la
invitamos a que rece por nosotros. La oración se hace mas fuerte porque
la Virgen siempre recibe lo que ella pide.
Arma contra el
maligno: Es un arma poderosa que nos trae la verdadera paz. La Virgen
nos invita a rezar el Santo Rosario en cada una de sus apariciones.
Aporta virtudes: Que tal vez desconocíamos de uno mismo.
Llena de humildad: Nos invita a seguir el ejemplo de humildad como María
Concede indulgencias: Disminuye alguna parte de los castigos que tendríamos que sufrir por nuestros pecados, en el purgatorio.
La
oración perfecta: En cada decena de las avemarías se medita el
sufrimiento, la lucha y el triunfo de Jesús, donde la Virgen estuvo
presente para ayudarle a cumplir su misión salvadora.
Conversión
de los herejes: Innumerables testimonios de conversión han surgido por
el mundo, de quienes no creían en Dios y gracias al rezo del Santo
Rosario han vuelto a la Iglesia Católica.
Sana el corazón: Borra la tristeza del alma y llena de alegría y amor el corazón.
Aceptación de la Voluntad Divina: Hace comprender, sin cuestionar, las situaciones que nos cuestan aceptar.
Regalo
de rosas: La Virgen María ha revelado a muchas personas que cada vez
que rezan un Ave María le regalan una rosa y por cada Rosario completo,
le regalan una corona de rosas.
Cabe recalcar que no es un objeto
milagroso, para la buena suerte, ni mucho menos. No obtenemos
nada colgando el rosario en el cuello o colgado en el retrovisor del
carro. El Santo Rosario es más que eso, si tan solo pudiéramos ver el
poder que tiene en el cielo y la tierra no dejaríamos de rezarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma