Dios mío, te alabo y te doy gracias por el nuevo día, por estar aquí en este momento de oración, clamo tu nombre en esta mañana, clamo tu presencia en mi vida y en la de mi familia. En este nuevo día que me regalas quiero entregarte todas mis actividades, mi trabajo y mis luchas para salir adelante. Dame la fuerza necesaria para enfrentar con sabiduría los momentos difíciles. Bendito seas, Señor, por cada una de las personas con las que podré compartir el día, quiero ser para ellas realmente un testimonio de que Tú vives en mí. Sé que enviarás la fuerza de tu Espíritu Santo para que mis pensamientos, mis sentimientos y mis acciones no ofendan a nadie, al contrario, será para darte gloria a Ti. En este momento quiero pedirte por los que no me quieren, a los que buscan dañarme, tómalos, enséñales el camino del bien y del amor. Amén
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