Padre nuestro, Tú que conoces el desierto de mi soledad, mis penas,
quebrantos y todo mi ser, ayúdame a vivir buscando los bienes eternos del
Cielo.
Que pueda sentirte, no como un Dios distante, sino como un Padre
consolador y amoroso, un Padre que me cobija y me da fuerzas en la debilidad.
Gracias Padre, porque me das la esperanza de seguir creciendo en el
amor de tu Hijo, porque Tú eres quien me llena y me da vida en abundancia.
Que pueda vivir a tu lado como un eterno enamorado y que, a
dondequiera que vaya, muestre al mundo que solo Tú sabes dar cosas buenas a sus
hijos.
Te doy gracias porque puedo dirigirme a Ti en esta oración con la
inmensa confianza y seguridad de sentirme escuchado y amado.
Quiero vivir mi vida pendiente en hacer obras agradables a Ti y
ofrecer y pedir perdón a los hermanos que he ofendido y a los que yo he hecho
daño.
Gracias porque, en tu Nombre, me has hecho un luchador, me impulsas
y me renuevas las fuerzas para salir triunfante de cada circunstancia difícil.
Amén
https://www.pildorasdefe.net/
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