Cuando te levantas y te sientes vacío,
Dios está más cerca de lo que crees…
Cuando tu vida pasa y crees que nadie se acuerda de tí
Dios está más cerca de lo que crees...
Cuando te acuestes sin ninguna razón aparente para desear vivir,
Dios está más cerca de lo que crees...
Cuando ves una bella frase o una oración y crees que es para otros,
Dios está más cerca de lo que crees...
Pues cuando más te alejas de Dios, Él aumenta su presencia en tu
vida para que, a pesar de tus problemas, dificultades, faltas o errores, sientas
un llamado en tu corazón como un faro en medio de la tormenta, el cual te
recuerda que Dios está más cerca de lo que crees...
Dios no es un sentimiento, es una convicción y aunque no lo
sientas, aunque ya no puedas, aunque no veas más que tormenta, sigue adelante.
Y puedes estar seguro de que siempre estará contigo.