Hoy celebramos San Jerónimo doctor de la Iglesia y patrono de los estudios bíblicos.

Diez frases famosas y algo más. 

1) "Ama la sagrada Escritura, y la sabiduría te amará; ámala tiernamente, y te custodiará; hónrala y recibirás sus caricias”, Ep. 130,20

 2) Si oras, hablas con el Esposo; si lees, es él quien te habla, Ep. 22,25

 3) El reino de los cielos no pertenece a aquel que lo da, sino al que lo recibe… Cualquiera que se haya mostrado digno del reino de los cielos recibirá lo que está preparado, no para su persona, sino para su vida,

 4) Que tus acciones no desmientan tus palabras, para que no suceda que, cuando prediques en la Iglesia, alguien en su interior comente: "¿Por qué entonces tú no actúas así?" ¡Qué curioso maestro el que, con el estómago lleno, diserta sobre el ayuno!, Ep.52,7

 5) No es gran cosa exigir la paz con las palabras y destruirla con los hechos... También nosotros queremos la paz, la paz de Cristo, paz verdadera, paz sin enemistades, una paz que no implica guerra, una paz que no aplasta a los enemigos, sino que los une como amigos

6) Cuando el Señor parte los panes, abundan los alimentos. Si hubieran permanecido enteros, si no hubieran sido cortados en trozos ni divididos en cosecha multiplicada, no hubieran podido alimentar a una multitud tan grande

7) La viuda pobre sólo echó en el cepillo del templo sus dos moneditas, y por haber ofrecido todo lo que tenía, se dice que superó en su ofrenda a todos los ricachones. La oblación no vale por lo que pesa, sino por la voluntad de los oferentes

 8) Si ayunas dos días, no te creas mejor que quien no ha ayunado. Tú ayunas y, tal vez, te encolerizas. Otro come, pero tal vez practica la dulzura, Carta a Eustoquio

 9) El verdadero templo de Cristo es el alma del fiel: adorna este santuario, embellécelo, deposita en él tus ofrendas y recibe a Cristo. ¿Qué sentido tiene decorar las paredes con piedras preciosas, si Cristo muere de hambre en la persona de un pobre?, Ep. 58,7

 10) Quien no conoce las Escrituras no conoce el poder de Dios ni su sabiduría, de ahí se sigue que ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo, Com. Is. 1

SIGLOSII