Mateo 16:21-27
Reflexión sobre el cuadro
Apártate de mí, Satanás'... Probablemente sean algunas de las palabras más fuertes que pronunció Jesús en los Evangelios. Y dirigió estas palabras a Pedro. Imagínate a Jesús diciéndote estas palabras a ti o a mí. Estaríamos simplemente conmocionados y absolutamente mortificados.
Por eso, para entender lo que quería decir, tenemos que fijarnos un poco más en el contexto en el que Jesús pronunció estas palabras. Al comienzo de nuestra lectura del Evangelio, Jesús estaba esbozando lo que le sucedería: ser condenado a muerte y resucitar al tercer día. Jesús conocía su destino. Pedro, que no quería ver morir a su amigo, estaba sugiriendo que Jesús podía tomar un curso de acción alternativo, distinto del que estaba destinado a cumplir. Lo que Pedro estaba sugiriendo era que Jesús fuera en contra de la voluntad del Padre. Por supuesto, Pedro no dijo esto intencionadamente: ¡su entusiasta espontaneidad le metió de nuevo en un lío!
Pero Jesús tomó las palabras de Pedro por lo que eran: sugerirle que no cumpliera su destino. Por tanto, tomó las palabras de Pedro como procedentes de un "adversario" de Dios. De nuevo, no me cabe duda de que Pedro no entendía del todo lo que estaba sugiriendo. No obstante, la sugerencia de Pedro estaba en oposición directa a la voluntad de Dios. La palabra 'Satanás' significa literalmente 'un adversario'. Muestra hasta qué punto Jesús estaba concentrado y aceptaba lo que le iba a suceder. Aceptó la muerte en una cruz....
Nuestro cuadro de Carl Bloch muestra esta determinación y concentración de Jesús, desechando a Satanás. En verdad, nada podía impedir que Jesús cumpliera su misión.
by Padre Patrick van der Vorst
Jesús expulsando a Satanás,
Pintado por Carl Heinrich Bloch (1834-1890),
Pintado en la década de 1870,
Óleo sobre lienzo
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