“San Pedro Damián nos cuenta que su hermana se quedó en el Purgatorio varios años porque escuchaba con gusto ciertos tipos de música.
También se dice que dos religiosos hicieron un pacto entre ellos, acordando que quien muriera primero vendría y le diría al sobreviviente en qué estado se encontraba.
Dios permitió que esto sucediera y cuando uno de ellos murió, se apareció a su amigo.
Le dijo a su amigo que había pasado 15 años en el Purgatorio por su orgullo de querer siempre hacer las cosas a su manera.
¡Entonces su amigo lo felicitó por quedarse allí por tan poco tiempo! El muerto respondió entonces: - ¡Hubiera preferido ser quemado vivo por 10,000 años ininterrumpidos en esta tierra, ya que ese sufrimiento ni siquiera podría compararse con lo que sufrí durante 15 años en esas llamas! ”
De los sermones de San Juan María Vianney.
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