Corazón incorrupo del Cura de Ars.
Cuando el Padre Vianney empieza a volverse famoso muchas gentes se dedican a criticarlo.
El Sr. Obispo envió un visitador a que oiga sus sermones, y le diga que cualidades y defectos tiene este predicador.
El enviado vuelve trayendo noticias malas y buenas.
El prelado le pregunta:
—¿Tienen algún defecto los sermones del Padre Vianney?
—Sí, Monseñor, tiene tres defectos:
Primero, son muy largos.
Segundo, son muy duros y fuertes.
Tercero, siempre habla de los mismos temas: los pecados, los vicios, la muerte, el juicio, el infierno y el Cielo.
—¿Y tienen también alguna cualidad estos sermones? —Pregunta Monseñor.
—Si, tienen una cualidad, y es que los oyentes se conmueven, se convierten y empiezan una vida más santa de la que llevaban antes.
El Obispo satisfecho y sonriente exclamó: "Por esa última cualidad se le pueden perdonar al párroco de Ars los otros tres defectos".
"Señor, te pedimos más Párrocos como el Santo Cura de Ars que amén a las almas, que señalen los vicios y pecados que nos alejan de la Gracia de Dios, que nos recuerden que después de la muerte tendremos un juicio particular, que nos recuerden el Cielo, pero también que existe un infierno, que nos lleven a esa conversión que necesitamos para tener ese verdadero encuentro con el Señor".
Sancte Ioánnes María (Vianney).
Ora pro nobis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario, me alegra el alma